El 2021 será desafiante para el Gobierno ya que es imperiosa la necesidad de reducir los gastos innecesarios, ya que en un escenario post pandemia se necesitará de mucha prudencia fiscal, debido a que los ingresos no recuperarían tan rápidamente su dinamismo y el país debe cumplir el alto endeudamiento asumido a lo largo del corriente año.

Así, y pese a la incertidumbre y complejidad del escenario mundial, la Cámara Alta aprobó por unanimidad y con leves modificaciones el Presupuesto General de la Nación para el ejercicio fiscal 2021, el cual totaliza Gs. 91,8 billones, cifra 7,1% superior al monto presentado inicialmente por el Ministerio de Hacienda de Gs. 85,7 billones. Seguidamente, el expediente deberá ser tratado nuevamente por la Cámara de Diputados para su completa aceptación.

Teniendo en cuenta que realizó el estudio particular de cada institución, se generó un importante debate en cuanto al tratamiento de la partida presupuestaria del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), que asciende a Gs. 6,9 billones, debido a se pidió el aumento del 16% para salarios docentes, sin embargo, no se encontró una fuente de financiamiento estable para dicho incremento, por lo que la moción no prosperó y se explicó que el articulado del proyecto estipula que el aumento porcentual para maestros se dará en el último trimestre del año que viene, siempre y cuando el Estado registre un incremento de sus recursos tributarios en los primeros seis meses del año.

Así también, el pleno del Senado decidió reponer los Gs. 420 mil millones para el Instituto de Previsión Social (IPS), con lo que quedaría en Gs. 8,1 billones, lo que se explica considerando que la reposición de estos recursos fue consensuada entre la cartera fiscal y el IPS y teniendo en cuenta que, de este total, Gs. 260 mil millones serían para contratar personal de blanco para el hospital de Ingavi y lo restante para proveedores y provisión de medicamentos.

Por otra parte, se aprobaron también empréstitos que se sumarían a la deuda pública, la cual actualmente se encuentra ya por encima del límite de prudencia representando el 32,3% del Producto Interno Bruto (PIB), por lo que la sanción de un presupuesto mesurado y la reestructuración de los gastos es fundamental.

Fuente: Elaboración MENTU con datos del Ministerio de Hacienda / Cámara de Senadores