
RENTA FIJA CON TASA VARIABLE:
La Agencia Financiera de Desarrollo volvió a realizar, después de varios años, una emisión de bonos en el mercado local con una estructura de tasa variable, de entre 5,5% y 8%, indexada a la inflación.
Esto, luego de un periodo de subas y bajas que llevó a la variación de precios a ubicarse incluso fuera de los rangos objetivo de la política del BCP.
Por esta vía, se busca llenar las expectativas de los inversores institucionales, al margen del bajo riesgo que conllevan los papeles de la banca de segundo piso.
Fueron G. 100.000 millones a 5 años los bonos de AFD que se colocaron el pasado martes en la Bolsa de Valores de Asunción (BVA). Las tasas a ser pagadas a los bonistas se ajustarán anualmente, con la inflación acumulada de 12 meses más 1%.
La Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) colocó esta semana bonos en el mercado bursátil local por valor de G. 100.000 millones, a un plazo de cinco años. En esta ocasión, la operación fue realizada con parámetros particulares con respecto a la tasa de interés, ya que fue indexada a la inflación en el marco de un producto estructurado.
De esta manera, la tasa de interés a ser pagada a los bonistas tendrá un componente fijo (prima fija) y otro variable (la inflación); con esta indexación, se pagará la inflación acumulada de doce meses más 1%. Si bien el pago de intereses será semestral, el ajuste de la tasa se realizará en marzo de cada año en que los papeles estén vigentes.
La estructura de este bono, además, establece una franja de entre 5,5% y 8% donde puede fluctuar el interés a ser abonado a cada inversor. Esto significa que, en caso de que la suma de la inflación más el 1% caiga por debajo de la franja inferior mencionada (5,5%) -en caso de que por ejemplo la inflación cierre un año en 4% o menos-, la AFD pagará a los bonistas el 5,5%; pero si dicha suma supera el 8%, será esta cifra la que se deberá pagar, ya que constituye el límite máximo.
Siempre que la suma del componente variable más el fijo esté entre dentro del rango de 5,5% a 8%, se utilizará el número resultante de la inflación del año más 1%.
Esta suele ser una modalidad típica en los mercados internacionales utilizada por brokers de acciones que arman productos estructurados para sus clientes sobre los porcentajes de subas y bajas en torno al rendimiento de determinadas acciones.
Si bien la AFD ya ha utilizado esta estructura en el pasado, vuelve a hacerlo después de muchos años y no había, hasta este lanzamiento, papeles similares en circulación dentro del mercado bursátil paraguayo.
El contexto de la inflación
Cabe apuntar que esta emisión de bonos se realiza luego de algunos años de subas y bajas de la inflación en nuestro país por diferentes situaciones, especialmente ligadas al entorno internacional.
Durante el 2020, en el contexto de la pandemia y con el mercado deprimido, la inflación interanual osciló entre el 0,5% y el 2,5% durante casi todo el año, por debajo de la meta del Banco Central del Paraguay (BCP) del 4% y, en ocasiones, hasta del piso del rango de 2% a 6% en que se considera que puede fluctuar este indicador dentro de los niveles razonables.
Sin embargo, ya con tasas de política monetaria mucho más bajas, el mercado recuperado y un entorno internacional ya en movimiento, la inflación interanual llegó a un pico de 11,8% en abril del 2022, lo que obligó a un nuevo periodo de política monetaria con tasas más elevadas.
Al parecer, dicha situación se ha normalizado y el BCP se encuentra en un proceso de baja de tasa de referencia desde el año pasado.
Este es el contexto en que la AFD ha lanzado al mercado este producto de renta fija, pero con tasa variable, que asegura a los inversores una tasa de al menos el 5,5% anual, pero también le asegura a la institución no pagar más del 8% en caso de que el IPC suba por encima del 7%.
Previsibilidad
Fernando Lugo, gerente general de la AFD, conversó con Mentu y apuntó que esta operación se estructuró principalmente por dos motivos: por un lado, los inversores institucionales están buscando asegurarse por lo menos salvar la inflación y una ganancia pequeña con sus inversiones en papeles seguros y, por el otro, se da previsibilidad a la institución sobre cuál será su costo de fondeo.
“A la AFD le sirve esto como tomador de fondos. Consideramos que esta metodología supone una estabilidad importante al momento de conocer cuál va a ser nuestro costo de fondeo, no vemos que haya factores que indiquen que vayamos a tener un IPC (Índice de Precios al Consumidor) muy grande”, comentó.
Fernando Lugo, gerente general de la AFD. Foto: Gentileza
A esto añadió que los inversores institucionales vienen conversando con la banca de segundo piso y manifiestan que tienen interés en los papeles de la AFD, pero por sus consejos, necesitan una previsión de que por lo menos van a salvar la inflación. De aquí la herramienta que asegura un interés mínimo a dichos inversores y, al mismo tiempo, evita tener un costo muy elevado.
Recordemos que, al ser una institución estatal, la AFD prácticamente no presenta riesgos a la hora de invertir en sus papeles, ya que la posibilidad de que no cumpla con sus obligaciones financieras es muy baja. Esto conlleva a que, ante una elevada seguridad, se deba sacrificar la rentabilidad en la inversión, pues a menor riesgo corresponde una también menor tasa de interés.
“Los inversores institucionales en la mayoría de los casos tienen sus propias políticas y cálculos actuariales, en donde tienen cierta exigencia de estabilidad de sus carteras de inversiones. Para títulos de riesgo estatal, aceptan el riesgo, pero también requieren cierto grado de rentabilidad para estas inversiones y, como mínimo, buscan ganarle a la inflación, es lo que nos dicen”, expresó el gerente.
Refirió, además, que el entorno macroeconómico deja a la AFD con tranquilidad en esta estructura, ya que no ven factores que apunten a que la inflación se salga del rango meta del BCP.
“Tenemos la certeza que dentro de ese rango estará la tasa de interés que vamos a pagar, y estamos tranquilos. Eso no quiere decir que la institución no vaya a seguir emitiendo a tasa fija, estas son emisiones puntuales para inversores, pero sí la AFD va a continuar con sus otras metodologías de fijación de tasa, con tasas fijas. Esto es para un público particular y considerando que nos cierra la estructura, decidimos hacer parte de nuestro programa de emisión bajo esta estructura”, concluyó Lugo.