Según datos recolectados por la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC), se observa una disminución en la franja de pobreza total de 24,2% de la población en el 2018 a 23,5% en el año encuestado, lo que se traduce en aproximadamente 23.000 personas menos que sobreviven con un ingreso mensual de máximo Gs. 680.000. Así mismo, el total de población en situación de pobreza extrema, quienes tienen ingresos mensuales menores de Gs. 233.000 y no logran cubrir el costo de alimentos de la canasta básica, también ha disminuido en 0,8 p.p, de 4,8% a 4%. Esto se dio principalmente por la reducción en la población rural en 1,6 p.p.
Esta mejora en la calidad de vida de las personas podría deberse en parte a las contribuciones que reciben por parte del Estado que ayudan a combatir la situación ante ciertas condiciones en las que se encuentran, como el programa Tekopora y el de Adultos Mayores, así como ayuda proveniente de algún familiar que se encuentre en el exterior.
Sin embargo, estas mejoras podrían verse afectadas por los efectos del paro de actividades a consecuencia de la rápida propagación del Covid-19, lo que ha tenido como consecuencia que un gran número de trabajadores que dependen del ingreso del día a día reciban el impacto en mayor escala. Es por esto que se debería considerar nuevas opciones para el sustento de estos trabajadores que les permita cubrir las necesidades básicas y no caer en la pobreza extrema.
FUENTE: ELABORACIÓN MENTU EN BASE A DATOS DE LA DGEEC
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