En su primer discurso al frente del FMI, la nueva directora del fondo, Kristalina Goergieva, señaló que la economia mundial ha entrado en una fase de desaceleración sincronizada, afectando a casi el 90% de los países del mundo, esto originado por las tensiones comercial que complican el desempeño de la economia global.
Según Georgieva, las tensiones de la guerra comercial entre Estados Unidos y China provocaron un deterioro sustancial de las manufacturas y de la inversión, con el riesgo de que el consumo y los servicios a nivel mundial se vean afectados negativamente, a lo cual habría que sumarle la incertidumbre que genera en Europa el inconcluso Brexit.
Ante esta situación las proyecciones previstas para el 2019 y 2020 del 3,2% y 3,5% podrían verse ajustadas a la baja, además de que este año se registrará el menor crecimiento mundial de la última década según el FMI.
En cuanto al crecimiento por regiones, para América Latina se tenía una proyección de crecimiento del 0,6%, siendo una de las regiones con el más bajo desempeño, debido a la crisis económica de Argentina, y el lento avance de Brasil y México, las cuales poseen las economías mas grandes y con mayor incidencia.
Para salir de esta situación, el organismo internacional recomienda a los países responder a esta desaceleración con un aumento de liquidez, mientras que para los países en vías de desarrollo como el nuestro, se deben emprender reformas estructurales en los ámbitos de gobernanza, y de financiamiento externo e interno.
Fuente: https://www.imf.org/es/Publications/WEO/Issues/2019/10/01/world-economic-outlook-october-2019
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