La Contraloría General de la República, dio a conocer su último informe sobre la Rendición de Cuentas de la Ejecución de Programas y Proyectos Financiados con Recursos del Fonacide[1], a junio del presente año, donde en el mismo se refleja la gran cantidad de recursos que fueron utilizados de forma deficiente por las gobernaciones y los municipios, a quienes les corresponde el 25% del total de los recursos del fondo.

Según el informe, desde el 2013 a julio de 2019, fueron transferidos a los gobiernos departamentales y municipales un total de Gs. 2,9 billones, llevándose los municipios el 79% de estos fondos y el restante 21% los departamentos. Mientras que, según distribución territorial, Itapúa fue el que recibió las mayores transferencias con el 14,2% de participación, seguido de cerca por Central y Alto Paraná con 13,5% y 12,4% respectivamente.

A pesar de la enorme suma de dinero transferidas para propiciar proyectos de inversión publica y desarrollo, la ejecución de la misma fue catalogada como deficiente en casi todos los niveles, debido a que la ejecución de algunos rubros fue en menor cantidad a la contratada y pagada, diferencia entre las cantidades de obras pagadas y las realmente ejecutadas, ítems no ejecutados o ejecutados en menor cantidad a la contratada y pagada, además algunos rubros cuyos precios unitarios y costos totales no corresponden a los valores usualmente cotizados en el mercado, entre otras deficiencias.

Esto deja como resultado de la evaluación que el 98,5% de las gobernaciones y municipios presentaron un nivel deficiente e inicial, niveles que reflejan la pésima administración de los recursos públicos.