NO HABRÁ NUEVAS ESTACIONES DE SERVICIO URBANAS EN LOS PRÓXIMOS 5 AÑOS
Cuando el gobierno emite una reglamentación que impide la expansión geográfica de un negocio, sería lógico esperar una reacción negativa por parte de los actores del sector. Además, las normativas que tienen como norte cuidar el medioambiente generalmente tienen tintes que van en contramano de los intereses de los expendedores de hidrocarburos.
Sin embargo, la reciente disposición del presidente Santiago Peña de suspender por cinco años la habilitación de nuevas estaciones de servicios en las zonas urbanas del país no necesariamente implica un perjuicio para el actual modelo de distribución de combustibles.
Por Marta García – Periodista de Mentu
En los últimos años, un reclamo recurrente de organizaciones civiles y especialistas en desarrollo urbano fue la proliferación de estaciones de servicios principalmente en Asunción y Área Metropolitana, debido principalmente al peligro que esto representa para la salud de la población y la seguridad medioambiental de los distintos barrios.
Curiosamente, los mismos representantes de la Asociación de Propietarios y Operarios de Estaciones de Servicio y Afines (Apesa) manifestaron ante la prensa el riesgo que significaba la habilitación desmedida de surtidores en las ciudades. Llegaron inclusive a advertir que Paraguay cuenta con un nivel de estaciones de servicios por kilómetro cuadrado y por cantidad de habitantes que se encuentra entre los más elevados de la región.
Hoy en día, 2.792 estaciones de servicios operan en Paraguay, de la mano de 22 emblemas privados y uno público, según el Observatorio de Combustibles del Ministerio de Industria y Comercio (MIC). Esto resulta en un promedio de 35 puestos de distribución de combustibles por cada 100.000 habitantes, de acuerdo con cálculos del sector, y una estación de servicio por cada 146 km2 del territorio nacional.
Fuente: Observatorio de Combustibles – MIC
Central es el departamento con mayor cantidad de surtidores, con un total de 743, lo que significa una estación de servicio por cada 3,3 km2; mientras que en Asunción se registran 181 estaciones en total, una por cada 600 m2.
Por su parte, Copetrol es el emblema con la mayor red de estaciones en el país, ya que concentra el 15% de los establecimientos, con un total de 416 puestos. Le siguen Barcos y Rodados -actualmente operando con la marca Shell-, con 385 estaciones de servicios; la estatal Petropar, con 253, la mayoría de las cuales está administrada por agentes privados; y la brasileña Petrobras, con 251. Más atrás se encuentran firmas como Puma, Petrosur, Petrochaco y Compasa.
Fuente: Observatorio de Combustibles – MIC
La presencia actual de estaciones de servicios en el territorio paraguayo es así más del doble si se la compara con el arranque de la década pasada, ya que en el 2012 estaban registrados 1.230 centros de distribución (crecimiento de 127%).
Desde el 2018, a su vez, la expansión fue de 11,4%, ya que en ese entonces se contaba con 2.506 estaciones de servicio, según el Censo de Estaciones de Servicios elaborado por la Dirección General de Combustibles del MIC y al cual pudimos acceder gracias a la publicación que en ese momento hizo el diario ABC Color, ya que en el Observatorio de Combustibles del MIC no se puede acceder a datos de años anteriores.
El combustible y la política
De esta manera, se puede observar que el mayor auge de estaciones de servicio se dio durante el gobierno de Horacio Cartes (2013-2018), pues en ese tiempo se tuvo un promedio de 255 habilitaciones por año. Para el siguiente periodo presidencial (2018-2023), la instalación de surtidores bajó a alrededor de 60 por año.
El ex presidente Cartes pasó luego a incursionar en el negocio de la venta de combustibles a través del emblema Enex, compañía chilena que desembarcó en nuestro país en el 2019 y hace un mes completó su participación en el 100% de las acciones de su filial en Paraguay, tras la designación del mencionado ex mandatario como significativamente corrupto por parte del gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica.
Por su parte, una de las decisiones más polémicas que se han adoptado en los últimos años alrededor del negocio del combustible fue la medida cautelar que otorgó la Corte Suprema de Justicia a la Cámara de Distribuidoras Paraguayas de Combustible (Cadipac), en el 2021. Esta acción permitió a los emblemas obtener la aprobación de la Municipalidad de Asunción para la instalación de estaciones de servicios a menos de 1.000 metros de distancia respecto a las ya existentes.
Más recientemente, específicamente el 19 de marzo pasado, el actual presidente de la República, Santiago Peña, anunció la suspensión de las concesiones de declaración de impacto ambiental para la instalación de nuevas estaciones de servicios en zonas urbanas de todo el país. Esta medida, que regirá en los próximos sesenta meses, tiene como fin “cuidar el medio ambiente, la salud, la seguridad y el bienestar de todos los paraguayos”, según se expuso en el comunicado oficial.
El presidente Santiago Peña y el ministro del Ambiente del Ambiente y Desarrollo Sostenible, Rolando De Barros, dieron el anuncio de la suspensión de la habilitación de estaciones de servicio para los próximos cinco años. Foto: Gentileza.
En el Decreto Nro. 1.400, que establece esta suspensión, se argumenta que la decisión se tomó a partir del informe presentado por la Contraloría General de la República (CGR) donde se advierte sobre los agentes contaminantes que provienen de la actividad de las estaciones de servicio.
Específicamente, el Informe Técnico de Alerta N° 01/2024 detalla, en sus conclusiones generales, que los combustibles importados y utilizados en Paraguay contienen MTBE, benceno y otros componentes que potencialmente pueden contaminar los cursos hídricos, el agua subterránea, el suelo y el aire, ya sea por derrames producidos durante su despacho o fugas de los tanques subterráneos y por gases que se volatilizan al momento de su despacho.
El reporte también puso énfasis en el hecho de que esta contaminación afecta la salud tanto de las personas que trabajan en las estaciones de servicio y gasolineras (recepción y despacho de combustibles, lavaderos, tiendas de conveniencia y otros servicios), como de las que se encuentran en los alrededores, principalmente vecinos y quienes concurren a centros educativos, hospitales, shoppings, templos, hoteles, edificios para oficinas, etc.
Un negocio con buena salud
Contrariamente a estas advertencias emitidas por la CGR, donde no se observan grandes riesgos es en la fuerte demanda de combustibles principalmente para el uso vehicular, atendiendo al lento avance que todavía tienen otras formas de movilidad, como la eléctrica, o las dificultades para la utilización de otros medios de transporte como la bicicleta o el transporte público de pasajeros.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) informó que el consumo de gasolina, por ejemplo, se duplicó entre los años 2012 y 2021, mientras que el del diésel aumentó en 72%
Fuente: Compendio Estadístico Ambiental 2021 - INE
Mientras tanto, hasta el 2021 se registraban 365 vehículos por cada 100.000 habitantes en el país, número que subió 112% desde el 2012.
El parque automotor, a su vez, ostenta el crecimiento más pronunciado entre los indicadores analizados, de 142%, ya que la cantidad de vehículos en circulación pasó de 1,1 millones en 2012 a 2,6 millones en el 2021, también según registros del INE. La mayor expansión se observa en automóviles y motocicletas, a ritmos de 123,5% y 187%; respectivamente.
Fuente: Compendio Estadístico Ambiental 2021 - INE
En cuanto a la venta de combustibles, el Estimador de Cifras de Negocios (ECN) elaborado por el Banco Central del Paraguay (BCP) reportó recientemente un incremento de 6% que arrojó esta actividad durante todo el 2023, respecto al año anterior, tras haber crecido 17,1% interanual en diciembre y acelerando su ritmo a una expansión de 27,4% en enero del 2024. Este rubro fue así el más dinámico entre los que se analizan en el ECN.
Estos números permiten entender que, lejos de lamentar la imposibilidad de abrir nuevas estaciones en el próximo quinquenio, referentes del sector celebren la medida adoptada por Santiago Peña. Luis Ortega, accionista del Grupo Raízen S.A., dijo al Grupo Nación de Comunicaciones (propiedad del Grupo Cartes) que esta disposición del gobierno permite planificar de una mejor manera la ampliación de las estaciones ya existentes, ya que no tendrán la preocupación de que se instale otra distribuidora a escasa distancia y sin los debidos controles.
Con una demanda que se viene robusteciendo sostenidamente en la última década y sin que mejoren las condiciones para reemplazar el uso de vehículos propios, las empresas de distribución de combustibles pueden sumar ahora esta limitante a la expansión geográfica de sus competidores entre los factores que les pueden permitir un negocio aun más vigoroso en los próximos años.
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