La inflación de Brasil se está extendiendo rápidamente y se aceleró en el mes de abril, destacando el difícil escenario para el control inflacionario en el vecino país, agravado por el impacto de las materias primas, provocado por la guerra en Ucrania.

El Índice de Precios al Consumidor IPCA-15 de Brasil subió un 1,73% en abril, por encima del 0,95% de marzo. Según la agencia de estadísticas IBGE, fue la mayor variación mensual desde febrero de 2003.

Los precios de ocho de los nueve rubros de productos y servicios subieron a mediados del mes, donde los costos de transporte subieron un 3% impulsados por un aumento del 7,5% en los precios del combustible. Le siguieron los alimentos y bebidas, con un crecimiento del 2,3%.

Para contener la inflación, el Banco Central de Brasil (BCB) aumentó la tasa de política monetaria hasta posicionarse en 11,75% anual. El mismo proyectaba subirla 1 punto más en mayo y dar en ese momento por concluido el ciclo de ajuste monetario, no obstante, si la presión alcista continúa, es probable que siga el ajuste.