El índice de confianza del consumidor estadounidense cayó por tercer mes consecutivo en abril, disminuyendo a 97 puntos, una baja desde el nivel de 103,1 que alcanzó en marzo.
Esta disminución refleja un creciente pesimismo entre los consumidores sobre las futuras condiciones comerciales, empleo e ingresos. Si bien las evaluaciones de la situación actual permanecieron relativamente optimistas, las opiniones sobre la situación laboral se debilitaron y más consumidores reportaron dificultad para conseguir empleo.
Las expectativas para los próximos seis meses también se deterioraron, especialmente en lo que respecta a las futuras condiciones comerciales y del mercado laboral, así como las expectativas de ingresos. Además, los consumidores expresaron preocupaciones sobre el aumento de los precios, así como preocupaciones sobre la política y los conflictos globales.
El declive en la confianza señala posibles desafíos por delante especialmente en el gasto del consumidor, y, consecuentemente, en el crecimiento económico.
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