Los resultados del Purchasing Managers Index (PMI) de enero indican que la economía brasileña está en riesgo de volver a la contracción en el primer trimestre de 2021, ya que un pico en los casos de Covid-19 impactó fuertemente al sector privado durante enero.
El sector manufacturero logró mantenerse en el plano positivo, a pesar de que las tasas de crecimiento han disminuido visiblemente desde fines de 2020. Por su parte, el sector de servicios, se vio afectado por la compresión de los ingresos y el posterior deterioro de la demanda.
Como resultado, la economía del sector privado ha experimentado caídas en los nuevos negocios, el índice de producción y el índice de empleo. Los empleos del sector de servicios cayeron por segundo mes consecutivo en una señal de que la debilidad económica continuó golpeando el mercado laboral.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía brasilera crecería 3,6% en el 2021 y 2,6% en el 2022.
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