Si bien las condiciones complejas persisten en el plano internacional, los ajustes previos de la tasa referencial y la dinámica a nivel nacional incidieron en los precios de abril, cuya inflación fue de 0,8%, debido principalmente al aumento de precios en la agrupación de alimentos.
Se destacan las subas de precios de los productos lácteos, por factores estacionales y mayores costos de producción. Asimismo, se incrementaron los precios de hortalizas, cereales y derivados, como los panificados, pastas alimenticias y arroz. En cuanto a servicios, subieron los precios de alquiler, mantenimiento de vehículos, paquetes turísticos, bares y restaurantes, y gastos destinados a la salud.
En contrapartida se redujeron los precios de la carne vacuna y de los combustibles como la nafta y el gasoil.
Con el resultado de abril la inflación acumulada es de 2,8%, 0,3 puntos porcentuales superior a la de un año atrás, mientras que la inflación interanual alcanzó 4%, incrementándose por segundo mes consecutivo, pese a lo cual es inferior a la registrada al mismo mes del 2023 y se encuentra dentro del rango meta (±4%).
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