Según una encuesta realizada a más de 650 miembros del Foro Económico Mundial (FEM), las enfermedades infecciosas y las crisis de los medios de subsistencia encabezaron la clasificación de los riesgos que serán una amenaza crítica para el mundo en los próximos dos años, y podrían afectar el desempeño económico.

Otros factores de riesgo clave según la misma encuesta son los eventos climáticos extremos y las fallas de ciberseguridad.

A mediano plazo, el estallido de burbujas de activos y la crisis de deuda constituyen factores de preocupación, mientras que los mayores riesgos a largo plazo son: el uso de armas de destrucción masiva y los colapsos estatales.

Según la directora del FEM, “a medida que los gobiernos, las empresas y las sociedades empiezan a salir de la pandemia, deben dar forma urgentemente a nuevos sistemas económicos y sociales que mejoren nuestra resistencia colectiva y nuestra capacidad de respuesta a las crisis, al tiempo que reducen la desigualdad, mejoran la salud y protegen el planeta”.