Factores principalmente externos llevan a esperar que el Comité de Política Monetaria decida este lunes interrumpir el proceso de ocho disminuciones consecutivas que vino aplicando a la tasa de interés de referencia del mercado paraguayo. El panorama económico de Estados Unidos y la incertidumbre global por las tensiones en Medio Oriente son los principales elementos.
El Banco Central del Paraguay (BCP) ya redujo en 250 puntos básicos (o 2,5 puntos porcentuales) la tasa de política monetaria (TPM), de manera paulatina, con recortes consecutivos adoptados desde agosto del 2023.
De esta manera, la tasa de referencia del mercado paraguayo está actualmente en 6%, muy cerca del rango de 5,25% a 5,5% en que se encuentran las tasas de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED).
Para la reunión del Comité de Política Monetaria (CPM) local que se realizará este lunes 22 de abril, hay elementos suficientes que llevan a pronosticar una pausa en este ciclo de reducción de la TPM, atendiendo a que, si bien la inflación se aceleró en el pasado mes de marzo, continúa por debajo de la meta de 4% en la variación interanual.
Recordemos que Paraguay y Estados Unidos vienen implementando políticas monetarias distintas, pues en el país norteamericano aún no ha empezado el proceso de reducción de tasas luego de la suba que también allí debieron efectuar para contener la escalada de la inflación que respondió principalmente a la recuperación económica post-pandemia y el impacto de la guerra Rusia-Ucrania.
Esta situación genera una disminución en el diferencial de tasas que se traslada a los intereses que el sistema financiero local abona por los depósitos, lo que torna más atractivo al dólar para posicionarse en esta moneda frente a las tasas que ofrece el ahorro en guaraníes. Esto, a su vez, constituye una presión al alza sobre la cotización de la moneda estadounidense, con posibles efectos en la inflación por el lado de los productos importados.
Las últimas expectativas pronunciadas sobre el mercado estadounidense consisten en que se encuentra cada vez más lejana la fecha en que la FED probablemente empiece a bajar sus tasas y algunos analistas incluso empiezan a contemplar un posible aumento de tasas en lugar de una reducción, al observar una economía estadounidense evidentemente dinámica. De hecho, el Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó recientemente a 2,7% la proyección de crecimiento económico de EEUU para este año, desde la estimación anterior de 2,1%.
Otro factor externo que lleva a esperar una mayor cautela en las próximas decisiones del BCP es el agravamiento de las tensiones en Medio Oriente debido a los ataques entre Israel e Irán. Si bien hasta el momento el petróleo se mantuvo fluctuando al ras de los USD 90 el barril en los mercados internacionales, no se puede descartar un impacto inflacionario a nivel mundial mientras no se resuelvan los conflictos bélicos.
La economista de Mentu, Martha Coronel, considera que, en consecuencia, el BCP pondrá especial atención a todos estos elementos internacionales para tomar una decisión que probablemente será la de pausar el ritmo en que viene disminuyendo la tasa de interés.
“Pese a que nuestra inflación sí ya está en el rango meta (a diferencia de la inflación de EEUU), los riesgos son los factores externos. El BCP va a estar monitoreando de cerca esa situación y difícilmente se anticipe a una decisión de bajar (su tasa de interés) si la FED no da alguna señal”, expresó Martha Coronel, en una entrevista concedida a Canal PRO.
“Dependiendo de esos avisos, el BCP tomaría su decisión, difícilmente se anticiparía a bajar su tasa, en este mes probablemente no lo haga, probablemente espere a ver cómo van evolucionando estos factores”, añadió.
El BCP ratificó hace unos días su proyección de inflación de 4% para el presente año, así como su estimación de crecimiento económico de 3,8%, también para el 2024, pese a la recomposición de las perspectivas al interior de los sectores.
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