La situación de alarma del COVID-19 ha incentivado a las empresas, personas y aún más a los jóvenes a buscar soluciones para una situación en la cual nunca antes imaginamos. Ha creado nuevos escenarios en donde la necesidad, creatividad, sueños y motivaciones se juntaron entre sí obligando a que la mayoría se reinvente y junto a la fuerza de voluntad puedan crear y potenciar sus ideas personales. ¿Y puede ser el 2020 un buen año para emprender?

Queremos creer que sí, por eso te mostramos seis tips que a la hora de emprender te pueden servir:

·         Invierte en ti mismo. Si lo que estás buscando es un público que se fije en tu negocio, para eso es importante que primero inviertas en ti mismo, las capacitaciones no son un gasto sino una inversión, en donde adquieres experiencia y te ayudan a enriquecer tus conocimientos. Tomate el tiempo que creas necesario para invertir en liderazgo, así como  Robert Collier dijo: “El éxito es la suma de pequeños esfuerzos, que se repiten día tras día”. Lo peor que se puede hacer, es confiarse del todo. Si dejas de innovar, el negocio se empieza a marchitar y la gente se empieza a aburrir. La innovación no solo debe de estar en el producto, sino en todo lo que haces, como lo mencionado anteriormente, está en ti mismo.

·         Difunde el concepto. El éxito de un negocio es el producto y un gran producto se tiene que ver. Por eso, Bill Gates decía: “Las oportunidades grandes nacen de haber sabido aprovechar las pequeñas”. La imagen en sí del producto y del negocio es importante. Algo clave, es transmitir al público lo que haces, independientemente a que emprendas por gusto o por necesidad, lo que vayas a hacer debe de apasionarte de manera a que sea fácil transmitir lo que vendes.  

·         Siempre se puede dar más. Si bien, los clientes tienen una expectativa del producto el cual estás ofreciendo, puedes trabajar en entregar un poco más de lo que esperan. Es de vital importancia el servicio y la atención brindada al público. La experiencia que lleva el cliente, empezando por la imagen del producto y negocio, el tiempo que realiza el pedido y hasta después de contar con ello, genera un cierto tipo de confianza en él e incrementa la posibilidad de una futura compra creando un interés de apostar por la marca.

·         Crea un inventario de tus talentos. Enfócate en identificar en lo que eres bueno y en lo que te gusta. No es necesario ser bueno en todo. Muchas personas fracasan por intentar satisfacerse a uno mismo con actividades en las que no tienen talento. “Un talento bien enfocado te permite crear, te ayuda a posicionarte mejor y a llegar a tus metas” mencionan así Verónica Veana y Omar M. Marty, escritores del libro “El talento de ser tú mismo”. Ten en cuenta que todo es un proceso que se trabaja con el tiempo, no importa cuántas fallas llegues a tener por el camino, lo importante es ser constante en la intención de mejorar, innovar y trabajar para lograrlo.

·         Rodéate de personas claves. Si quieres tener éxito, rodéate de gente exitosa y que espere que tú también lo seas. Michael Dell nos recuerda que “No tienes que ser un genio, un visionario o graduado para tener éxito. Todo lo que necesitas es perspectiva y un sueño”. Procura trabajar con personas que cuenten con la misma capacidad que tú o incluso aún más y que aporten gran conocimiento para el crecimiento del negocio.

·         Cree en ti mismo. Es necesario tener disciplina y fortaleza para triunfar con los proyectos. Siéntete contento con lo que has logrado y con lo que falta por venir.  Hacer crecer tu marca lleva tiempo, basta con ser resiliente, fuerte y tener voluntad, tal como lo mencionamos el pasado 24 de junio en el artículo “Resiliencia: ¿Qué decisiones tomamos ahora?”. Otro punto no menos importante, es el que utilices tus motivaciones como orientación hacia lo que en verdad estás buscando alcanzar, no te guíes por las adversidades ya que son parte del crecimiento.

Si aún dudas de tus habilidades y oportunidades de crecer, toma de ejemplo a los grandes empresarios y/o autores quienes mencionamos más arriba, ya que ellos en su momento, también fueron emprendedores. Debes tener en cuenta que emprender, es un desafío que solo tú podrás comprobarlo si eres capaz, pon en prueba tus aptitudes y arriésgate a dar el salto hacia un futuro distinto. Sobre todo, recuerda que, lo único imposible es aquello que no intentas.

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Referencias: