La Estrategia Nacional de Innovación (ENI) se hizo la pregunta “¿Cómo imaginamos a Paraguay en 10 años?” y la misma marcó la búsqueda de capacidades y oportunidades para innovar durante los veinte talleres realizados con casi mil líderes en diferentes partes del país desde noviembre del 2019. El resultado de dicho proceso fue la identificación de cinco Desafíos Nacionales de Innovación: “Nación Creativa y Cultural”, “Agua para el Futuro”, “Ciudades Sostenibles”, “Productor Mundial de Alimentos Verdes” y “Paraguay Protegido y Resiliente ante las Pandemias”.
Sin embargo, con la llegada de la COVID-19, la pregunta “¿Cómo imaginamos a Paraguay en 10 años?” quedó muy lejana y nos re-preguntamos “¿Qué queremos para Paraguay de aquí a unos meses?”
Muchas veces, la resiliencia de las sociedades se mide con la llegada de eventos traumáticos o de gran importancia como la actual pandemia. Una vez más en su historia, nuestro país está demostrando ser un pueblo resiliente. Aunque la pandemia vino cargada de gran incertidumbre, Paraguay logró ser uno de los países con menor cantidad de casos de América del Sur y despertó la solidaridad, creatividad y espíritu innovador de muchísimos paraguayos que se encuentran desarrollando iniciativas y proyectos para paliar los efectos de la COVID-19.
La ENI, ha decidido focalizar sus acciones en dar respuesta a los desafíos económicos y sociales que la pandemia nos heredará. Por eso, en abril del 2020, el equipo se propuso elegir como reto en la lucha contra la COVID-19 el Desafío Nacional “Paraguay Protegido y Resiliente ante las Epidemias”.
“Resiliencia” es la capacidad de adaptación y de recuperación ante una adversidad. Como país, estar preparados para enfrentar adversidades implica contar con protocolos adecuados para ir aprendiendo y aplicando políticas que incluyan el trabajo coordinado entre instituciones públicas, sectores empresariales y ciudadanía. Así también, la resiliencia nos invita a tomar las adversidades como oportunidades de crecimiento y a convertir la experiencia del pasado en bienestar y futuro mejor. Ante la coyuntura actual, la ENI decidió enfocarse en dar protección y resiliencia ante los efectos económicos y sociales de la pandemia mediante procesos de innovación claros y precisos.
El primero, radica en articular y potenciar a actores e instituciones creadores de iniciativas, optimizando los recursos disponibles y aprovechando el conocimiento colectivo. Para lograr este proceso, se ha creado Wendá, una plataforma que integra iniciativas de varios sectores con necesidades reales y concretas surgidas a partir de la COVID-19. La plataforma está acompañada por articuladores que conectan a organizaciones y personas, con el fin de potenciar la colaboración entre ellas.
El segundo, consiste en promover y articular metodologías ágiles e innovadoras basadas en necesidades de tres pilares de acción: resiliencia empresarial, reconversión del empleo y resiliencia ciudadana. Con este fin, el equipo de ENI ha venido coordinando y promoviendo, junto a diferentes instituciones, desafíos y convocatorias de innovación como Bonos Creativos de Crea+Py, Iniciativas de Arte Emergente de Fundación Itaú y “Soluciones para el Futuro 2020” de Koga Impact Lab y Samsung. Los diferentes concursos de innovación responden a desafíos concretos que van emergiendo a partir de las necesidades señaladas por las propias iniciativas que van sumándose a Wendá.
Asimismo, los mismos actores del ecosistema son los que, inspirados en necesidades reales y cotidianas, van ofreciendo soluciones innovadoras a los desafíos que nos plantea la actual pandemia. En el siglo 21, innovar es más bien una vía para movilizarnos en el presente, alumbrando lejos hacia una dirección consensuada.
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