Al cierre del mes de mayo, el ratio de créditos sobre depósitos, que mide la liquidez del sistema bancario, presentó una caída de 1 punto porcentual (p.p.) respecto a abril y se redujo 8,6 puntos porcentuales (p.p.) interanualmente, variación menor a la del apalancamiento que disminuyó en 0,3 p.p. en relación a mayo del 2019.

Esto se debería en parte a que el crecimiento de los depósitos, 16%, fue superior al de la cartera de créditos, 5,4%, debido a que la incertidumbre generada en el mercado condujo a los agentes a optar por mantener sus recursos disponibles. Los créditos de las entidades crecieron a un ritmo inferior, pese a las medidas adoptadas por el BCP para incentivar su concesión.

Se espera que con el ajuste de la TPM a 0,75% y el retorno a las actividades económicas, que generaría mayor capacidad de pago, las entidades aumenten la concesión de préstamos de modo a mitigar los efectos causados por la crisis en los sectores más vulnerables. Para ello se requiere además propiciar la formalización, en especial de las Mipymes.

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