
La inflación en Estados Unidos experimentó una ligera caída en abril, la primera registrada desde enero, que significa un alivio para la administración de Joe Biden de cara a las elecciones de noviembre.
Según el Departamento de Trabajo, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se redujo al 3,4% en los últimos 12 meses, es decir, 0,1 puntos porcentuales menor con respecto a marzo, mientras que la inflación mensual fue de 0,3%, ligeramente por debajo de las proyecciones anteriores.
La inflación subyacente, una de las principales variables que la Reserva Federal (FED) evalúa al momento de analizar su política monetaria, fue de 3,6% interanual.
El Presidente de la FED, ha indicado que la economía estadounidense muestra señales de un crecimiento por encima de la tendencia.
Así también, ha señalado como “poco probable” una eventual suba de las tasas de interés, añadiendo que las mismas se encuentran en su máximo en 23 años. Esto da señales al mercado que las tasas se mantendrían en la próxima reunión de la FED.