Como consecuencia de menores presiones de precios de algunos rubros importantes, la inflación mensual de junio se ubicó en -0,3%. Con dicho resultado, la inflación interanual fue de 4,2% y se ubicó dentro del rango meta, con el séptimo mes consecutivo de baja.

Por productos, la menor demanda externa generó caídas en los precios locales de la carne. Así también, se redujeron los precios de las frutas, hortalizas, aceites y combustibles.  En contrapartida, subieron los precios de los embutidos, los cereales y derivados, y los lácteos debido al aumento de los costos de producción. Entre los servicios, los alquileres, las reparaciones, el turismo y los gastos de atención médica registraron mayores precios, al igual que los bienes durables de la canasta.

Pese a que la moderación de la inflación total continúa, la inflación subyacente X1 se ubicó en 6% interanual, en el límite superior del rango meta. Este indicador excluye a las frutas y verduras, así como a los servicios tarifados y los combustibles, lo que muestra que la inflación se ha trasladado a los componentes no volátiles y persiste en la estructura no estacional de la canasta básica.