El crecimiento de la actividad manufacturera de la Zona Euro se ralentizó ligeramente en febrero, ubicándose en 58,2 puntos según lo indica el Índice de Gestores de Compra (PMI).
La producción manufacturera fue impulsada por una demanda mas fuerte y menor incidencia de las demoras en las entregas. Dentro de los subcomponentes con más ponderación, la producción y los nuevos pedidos experimentaron cambios positivos, mientras que el empleo se mantuvo estable y los stocks de compra aumentaron a un ritmo más lento.
No obstante la fuerte demanda de insumos y la escasez de oferta continua presionando al alza de los precios de los proveedores que influye en toda la cadena logística, a lo que se añade el potencial impacto que tendrá situación entre Rusia y Ucrania que pondrá en riesgo el crecimiento e incidirá en el aumento de la inflación en el corto plazo.
Se requerirá una gestión prudente de las políticas macroeconómicas para contener el impacto negativo del conflicto sin afectar en demasía la cadena logística.
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