Las potencias occidentales han acordado bloquear en el sistema de pagos Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication (SWIFT) a determinadas instituciones financieras rusas, lo que limitará su capacidad de operar globalmente.

Así también, algunos de los principales bancos de China han restringido el financiamiento para la compra de materias primas rusas. Unidades extraterritoriales del Industrial & Commercial Bank of China dejaron de emitir cartas de créditos en dólares para la compra de productos rusos, para evitar perder las transacciones en dólares estadounidenses provenientes de occidente.

Por su parte, Alemania se encuentra analizando estrategias alternativas que no afecten de manera brusca su economía puesto que importa más de 40% de petróleo crudo de Rusia y más del 50% del gas natural.

Estas sanciones financieras significarían dificultades para el comercio internacional ruso y afectarían negativamente los pagos de ese país por la carne paraguaya, reduciendo el ingreso de divisas al país.