El ratio de liquidez del sistema bancario, que al mes de noviembre se ubicó en 37,6%, se ha ido reduciendo desde último cuatrimestre del 2021, afectado principalmente por la pérdida de dinamismo en el crecimiento de los depósitos bancarios.

Por su parte, el comportamiento de los agregados monetarios contribuiría a explicar dicha evolución, considerando que los agregados señalan los grados de liquidez; desde M0 (billetes y monedas del público, el activo más líquido) al que se suman los diferentes tipos de depósitos hasta llegar a la oferta monetaria ampliada M3 (que incluye los depósitos en moneda extranjera, el activo menos líquido).

La incertidumbre de los agentes por la crisis, el comportamiento del dólar y las medidas de apoyo de la banca matriz, como reducir su tasa de referencia, habrían contribuido al incremento de los agregados monetarios, en comparación con el periodo previo a la pandemia. Sin embargo, con la normalización de la actividad económica y en particular con los incrementos de la tasa de referencia, el dinamismo de la oferta monetaria se ha ido reduciendo.