En diciembre, el índice de precios de los alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) alcanzó el nivel de 133,7, inferior en 1,2 puntos al del mes anterior, pero manteniéndose aún muy por encima del índice del mismo mes del 2020 que se situó en 108,6.
En promedio durante el 2021, el Índice de la FAO se ubicó en 125,7 puntos, 27,6 puntos por encima del promedio del 2020 y el más alto registrado en los últimos 10 años.
Todos los subíndices englobados, a excepción de los lácteos, registraron disminuciones mensuales, siendo las más significativas la de los aceites vegetales y la del azúcar, lo que señala que el crecimiento de los precios se desaceleró, aunque estos continúan elevados.
El aumento del precio de los lácteos puede explicarse por la fuerte demanda mundial de importaciones de los derivados como la mantequilla y leche en polvo, sumada a los limitados suministros de exportación debido a la reducción de producción de leche en Europa y Oceanía.
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