Según el Ministerio de Hacienda a diciembre del corriente el 49% de los adultos mayores cuentan con pensión alimentaria.

Dada la naturaleza del programa, en donde se asiste a personas en vulnerabilidad, el porcentaje de beneficiarios es mayor en los departamentos con mayor índice de pobreza como Caazapá, Alto Paraguay, Concepción, Caaguazú y San Pedro.

Desde el inicio de la pandemia hasta la fecha, dicho programa incorporó a 72.799 nuevos beneficiarios, evidenciando el impacto del COVID-19 en la calidad de vida de las personas.

En cuanto a la distribución por sexo, el 51,5% son mujeres y el 48,5% varones, además de que cerca de 5.500 beneficiarios pertenecen a comunidades aborígenes.

La pensión corresponde al 25% del salario mínimo vigente (Gs 572.331) y tiene un impacto positivo en la reducción de la pobreza de la población adulta según estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE).