El Banco Central Europeo (BCE) se encuentra en la fase se investigación sobre un posible “Euro Digital”.

El proyecto que plantea el BCE tiene la intención de  asegurar el acceso al dinero en cualquier circunstancia, proporcionando eficacia en los pagos y adaptándose a una era digital.

El 70% de las operaciones de servicios de pago no europeos se realizan de manera digital, esto sumado a una entrada de las grandes empresas tecnológicas al rubro de los servicios financieros podría alterar el funcionamiento de los mercados desplazando  a los  medios tradicionales de pago.

De concretarse dicho proyecto, el “Euro Digital” podría servir como impulso para generar nuevas oportunidades de negocios  fomentando el progreso tecnológico.

El desafío de su aplicación radica en una buena coordinación entre las autoridades monetarias y las instituciones europeas para lograr la aceptación entre los consumidores.