El índice de precios del consumidor de octubre de los Estados Unidos, llegó a 6,2% pico máximo no visto desde 1990, según datos de la oficina de estadística laboral de dicho país.

El incremento de los precios puede ser explicado por el  progresivo crecimiento del consumo colectivo luego de las restricciones de la pandemia así como por los cuellos de botella en las cadenas de suministros.

Se destaca la suba de 0,9% mensual en los precios de los alimentos, así también el índice de energía registra un aumento acumulado del 30% al decimo mes del año.

Si bien se prevé que las tensiones inflacionarias sean transitorias, de prolongarse en el mediano plazo la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) podría necesitar reducir su programa de compra de bonos además de subir la tasa de interés, lo que tendría un fuerte impacto en los en los mercados financieros y en la economía mundial.

El mes pasado la FED elevó la proyección de inflación para el 2021 a 4,2% para el país norteamericano.