En el mes de febrero del corriente año, la economía estadounidense fue afectada por el clima extremo que generó retrasos en la cadena de suministros. Además, la Covid-19 sigue provocando serias dificultades. Pese a ello, las empresas estadounidenses reportaron crecimiento en el mes de febrero, según los Índices de Gerentes de Compras (PMI por sus siglas en inglés).
Los datos reflejan el estímulo económico adicional adoptado por la nueva administración así como la reapertura parcial de la economía a medida que las restricciones relacionadas con el virus se suavizan en promedio en todo el país.
La confianza empresarial reporta cierto optimismo impulsada por la esperanza del sostenimiento de los nuevos estímulos y un mayor alcance de la vacuna. No obstante, ello no significaría un aumento del empleo.
Por otro lado, preocupa que los costos de las empresas hayan aumentado, lo que ha elevado los precios de venta de bienes y servicios e indica un aumento adicional de la inflación.
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