El Producto Interno Bruto (PIB) de los Estados Unidos registró un alza de 33,1% en términos anualizados, batiendo un récord desde los tiempos en que comenzó a medirse este indicador.

La economía estadounidense se había contraído 31,4% en el segundo trimestre, mientras que para el tercero los analistas esperaban un crecimiento de 31,9%, con lo que el resultado sobrepasa la expectativa, siendo consecuencia de la reapertura en dicho periodo y del estímulo fiscal superior a más de un billón de dólares, que contribuyó a la recuperación.

En ese sentido, el consumo de la población se mantuvo en niveles razonables, dado que creció 40,7%, mientras que la inversión privada bruta se recuperó en 83%.

Con respecto al mercado laboral, la tasa de desempleo cerró el mes de septiembre en 7,9%, aunque aun es mas del doble del 3,5% registrado antes del inicio de la pandemia, lo que señala que no se han recuperado los empleos perdidos a causa de la misma. No obstante, se podría espera que la economía estadounidense siga su senda de recuperación.