La situación generada por la pandemia del Covid19 ha suscitado un montón de nuevas realidades que afectan en todos los aspectos al ser humano. Reuniones sociales, encuentros deportivos, charlas y café en la oficina Etc. Todas esas rutinas han sido reemplazadas por otras, ¿agradan estas nuevas “costumbres”? No se trata precisamente de gustar o no, sino de probar la capacidad que tiene cada persona de adaptarse a los cambios, sobre todo cuando se habla de los más impensados.
En el Pulso Clave de la semana pasada mencionamos la importancia que tienen las emociones en las distintas organizaciones. Hoy, les traemos un tema que va muy de la mano, el burnout o el síndrome del trabajador quemado. Lidiar con los cambios repentinos que nos ha traído el Covid19, se ha convertido en una prueba de resistencia.
Las medidas de prevención recomendadas por las autoridades sanitarias, desde: distanciamiento social, teletrabajar e incluso el uso de tapabocas; significan un verdadero desafío para la salud emocional de la persona y no ceder ante el burnout. Nadie estaba esperando esta nueva normalidad. Es inevitable que en este contexto todas las personas tiendan a estar más susceptibles y volubles.
El burnout se caracteriza principalmente por generar en la persona: agotamiento mental y físico, desmotivación, falta de energía, bajo rendimiento laboral entre otros. Estas manifestaciones no aparecen de la noche a la mañana, se van gestando de manera lenta y progresiva. Es por eso por lo que se debe estar al pendiente de las primeras señales.
A la gran mayoría le supuso un desajuste adoptar la nueva modalidad de trabajo: home office o teletrabajar. Ya que además de intentar cumplir cabalmente con las funciones del cargo que desempeñaba en una oficina, ahora debe lidiar con otras obligaciones domésticas al mismo tiempo.
¿Cómo evitar que este síndrome tome fuerza hasta el punto de causar estragos y logre convertirse en una oportunidad de crecimiento?
Compartimos contigo algunos puntos que podrían ayudar:
1. Establece límites: adopta una rutina que incluya momentos para descansos como; un horario de almuerzo fijo, pausas de cinco o diez minutos durante la jornada laboral donde puedas distraer tu atención antes de retomar el trabajo. Evita sobre exigirte, esto podría afectar tu rendimiento laboral.
2. Reconoce cuándo es momento de pedir ayuda: si no logras que el trabajo fluya normalmente, o te cuesta alcanzar el nivel acostumbrado en los resultados, pide ayuda al equipo. Estamos en un momento donde la solidaridad y la empatía son muy necesarias para que juntos sigamos adelante. Admitir que precisas ayuda no es un síntoma de debilidad, es ahí donde comienza la transformación personal que se reflejará en tu entorno de manera positiva.
3. Organiza tu horario laboral: desconecta completamente del trabajo fuera del horario laboral. No es recomendable que sigas respondiendo emails a las 22:00 hs o contestando llamadas los días domingo si no es estrictamente necesario.
4. Cuida tu salud: el mayor capital con el uno cuenta es su cuerpo, y si este está enfermo no se puede avanzar. Es importante que cuides tu alimentación y realices alguna actividad física como: salir a caminar, trotar o simplemente jugar con tu mascota.
5. Dedicale tiempo a tu hobbie: siempre es bueno tener un espacio para hacer lo que más nos gusta. Hay quienes prefieren mirar una buena película o tomar un café acompañado de un interesante libro. Desconectar para reconectar con uno mismo.
El mayor desafío que propone actualmente el síndrome de burnout es el de reinventarnos, el de apoyarnos en el equipo, que todo está cambiando y que puede ser mejor.
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