Ante la incertidumbre que estamos atravesando a nivel mundial se requiere hoy más que nunca, colocar en el centro de todo a la persona que forma parte del equipo de trabajo. Lograr desarrollar y explotar el potencial del talento humano alineándolo con los cambios de esta nueva realidad, mejoran los resultados y la experiencia de este dentro de la organización.
En Mentu, de acuerdo a la experiencia con nuestro equipo y clientes,
hemos identificado algunos métodos que facilitan el desarrollo y la
evolución del capital humano como centro de la organización.
1. Valorar la importancia del talento interno: ante el inestable
contexto laboral que estamos viviendo actualmente, la
organización evalúa constantemente sus necesidades inmediatas
en materia de aptitudes y rendimiento del talento humano con el
que cuenta para el logro de objetivos y metas. Generar espacios
para co-crear, actividades, además de capacitaciones son
aliados para desarrollar y potenciar capacidades de los miembros
del equipo sin necesidad de apostar por nuevos talentos.
2. Trabajo colaborativo: este aspecto es la garantía de una
experiencia de integración exitosa de un equipo. Si la persona se
siente respaldada, importante y cuidada en la organización tiende
a obtener mejores resultados en su desempeño. Además, en el
proceso se ven fortalecidos valores como: lealtad y
responsabilidad los cuales son muy importantes en un ambiente de
trabajo.
3. Enfocarse en el compromiso del equipo: los líderes en las distintas
organizaciones deben tomar como un desafío importante y
permanente el de promover y empoderar al talento humano con
el que cuenta, así la persona tiene un rol más estratégico y
protagonista en las decisiones, lo que podría garantizar un mayor
compromiso.
4. Adaptar experiencias de trabajo: no todos los colaboradores
sienten o piensan lo mismo, son distintos en capacidades, fortalezas
y necesidades; de ahí la importancia de conocer a cada uno
mediante de la cercanía, hacerlos partícipes de iniciativas o
proyectos que se adapten mejor a sus expectativas profesionales.
5. Seguimiento de la evolución del colaborador: implica tomarse el
tiempo de evaluar y proyectar el futuro del colaborador dentro de
la organización teniendo en cuenta su evolución (personal -
profesional) desde su llegada a la empresa.
En Mentu creemos que pensar en el futuro de la organización tiene
directa relación con trazar un recorrido cercano y estrecho con el
colaborador. Apostar por las personas, colocarlas en el centro de la
organización... es una de las mejores estrategias que un líder puede
implementar. Por lo tanto, no se trata de optar entre personas o
estrategias sino de hacer a las personas el centro y motor de la estrategia
empresarial.
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