¿Cómo logro motivar a los colaboradores en este contexto de pandemia? ¿Cómo sostengo o aumento el compromiso de todo el equipo? ¿Qué puedo hacer para fortalecerlos anímicamente? Estas son las preguntas más frecuentes de los líderes dentro de las organizaciones desde el comienzo del Covid-19. Con este escenario tan voluble del Covid-19, es clave saber cómo gestionar asertivamente el talento humano de la organización.

Cada colaborador trae consigo una realidad y una historia propias. El
Covid-19 continúa generando oportunidades de aprendizajes para todos
en medio de esta nueva manera de vivir. Es por ello que podríamos
encontrarnos con colaboradores que se sientan cansados, deprimidos,
susceptibles y desmotivados. Es ahí donde los líderes de las
organizaciones tienen un rol muy importante.

Hoy más que nunca se debe priorizar el actuar con un sistema de trabajo
que permita proveer herramientas físicas, virtuales y emocionales al
talento humano de las empresas. A continuación, van algunos puntos
clave, a partir de nuestra experiencia y la de nuestros clientes:

1. Comunicación (ida y vuelta): la comunicación corporativa en
primera persona con mensajes honestos, sencillos, genuinos y
actualizados transmiten tranquilidad y sosiego a los empleados. La
clave de la comunicación es que propicie una “vuelta” de parte
de los colaboradores, no un monólogo.

2. Información precisa: la organización debe tener en claro quién,
cómo y cuándo difundirá la información para todo el equipo.

3. Roles claros: es importante tener identificadas a las personas que
estarán a cargo de tomar medidas y decisiones inmediatas, como
las que precisa este contexto de pandemia.

4. Insumos para hacer el mejor trabajo posible: proveer a los
trabajadores de herramientas e información adecuadas para
concretar las tareas que contribuyan a la sostenibilidad del
negocio.

5. 1 a 1: es importante que los líderes de la organización tengan
cercanía y confianza con los miembros de su equipo, estos deben
poder sentirse guiados y atendidos por los mismos. En este contexto
en donde no hay recetas iguales para todos, también las
atenciones deben ser diferenciadas, de ahí la importancia de un
acompañamiento 1 a 1.

Es momento de fomentar iniciativas que ayuden a generar un buen
ambiente de trabajo, de mantener una escucha activa, lograr una
buena comunicación y lo más importante, ser empáticos con las
personas que forman parte de la organización.