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La pobreza en Paraguay afecta a una porción importante de la población, si bien en los últimos 10 años, disminuyó considerablemente, con la llegada del Coronavirus, más de 317 mil personas ingresarían a la franja de pobreza, lo que afectaría el crecimiento y el desarrollo del país para el año en curso y los próximos.
Población vulnerable tiene altas probabilidades de ingresar a la franja de pobreza.
Con la llegada del Coronavirus, las necesidades de la población vulnerable se acentuaron debido a que parte importante de la misma depende de las actividades cotidianas para hacer llegar el pan de cada día a su familia.
Según los datos de la DGEEC de finales del 2019, la población mayor de 18 años que gana mensualmente más que Gs. 700.000 (por encima de la línea de pobreza) hasta el salario mínimo vigente (Gs. 2.192.839) asciende a más de 1.315.000 personas. Esta proporción de la población es la que tiene una mayor probabilidad de ingresar a la franja de pobreza por la contingencia del Coronavirus.
De estas personas, las que están más expuestas son:
De esta manera, cierta proporción de estos trabajadores al quedarse sin ingresos durante la cuarentena y/o perder sus empleos por causa de la crisis podría ingresar a la franja de pobreza, siendo más severo el aumento en el área urbana debido a que las actividades económicas están centradas en la misma y las posibilidades de generar rubros de autoconsumo son casi inexistentes.
A parte de los ya mencionados tienen una alta probabilidad de ingresar a la franja de pobreza, las personas desocupadas o inactivas que reciben remesas familiares, pues los ingresos de los trabajadores en el extranjero se verían reducidos debido al elevado desempleo que afecta a los principales países orígenes de las remesas, tales como España, Estados Unidos y Argentina.
Así considerando lo expuesto, para estimar la pobreza en el 2020 se asumieron algunos supuestos para un escenario base:
Teniendo en cuenta estos supuestos base, se estima que la pobreza aumentaría de 23,5%, porcentaje en el que cerró el año 2019, a 27,6% al finalizar el 2020, con lo que aproximadamente 317 mil personas pasarían a estar en situación de pobreza, con lo que la cantidad de personas en situación de pobreza sería superaría los 2 millones.
En cuanto a la pobreza extrema el porcentaje de la población en esa condición sería del 4,6%, más de 43 mil personas ingresarían a la pobreza extrema, siendo más severo el aumento en las zonas rurales, de esta forma, la cantidad de personas en situación de pobreza extrema cerraría el 2020 con más de 332 mil personas.
Mayor apoyo del Estado para mitigar los efectos negativos de la pobreza
Si bien los programas impulsados por el Estado ayudaron a mitigar en parte las necesidades de las familias en el punto de mayor severidad de la pandemia, esas ayudas no pueden cubrir todas las necesidades de las personas puesto que su valor es menor a los ingresos que percibía parte importante de los beneficiados antes de las medidas de aislamiento.
De esta manera, existe una notable vulnerabilidad en el empleo, y si bien la pobreza se redujo en los últimos años, existe una fracción importante de los trabajadores que tiene altas probabilidades de ingresar nuevamente a esa franja.
En esta situación, con más razón se necesita de una protección social enfocada los grupos vulnerables que les garantice un ingreso mínimo por más tiempo, así como de políticas económicas que los ayude a generar ingresos.
El Estado debería aprovechar este momento para tener bien identificadas a las personas en condición de pobreza y vulnerabilidad para que posterior a la crisis, se puedan emprender programas para mejorar la resiliencia de los mismos, basados en la educación/capacitación, el emprendedurismo, la innovación y la formalización.
Elaboración MENTU con datos de la DGEEC
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