En pocos meses, el futuro ha cambiado radicalmente. Por eso, es importante dedicar tiempo a evaluar qué pensamientos y acciones debemos parar, cuales debemos empezar y cuáles debemos acelerar en la nueva normalidad que se avecina.
En el artículo “From Thinking About the Next Normal to Making it Work: What to Stop, Start and Accelerate” por Sneader y Singhal, se destacan 7 temas recurrentes en reuniones con líderes mundiales y se realizan recomendaciones acerca de cada uno a modo de prepararnos para el futuro ya muy cercano.
La consigna es trabajar en casa, no dormir en la oficina. Para de asumir que las viejas costumbres en el trabajo volverán. Empieza a pensar cómo organizar el trabajo para tus empleados. Para que el trabajo en casa sea sustentable, deben haber límites. Por ejemplo, fija horarios de trabajo, comparte tips acerca del manejo del tiempo y avisa que a partir de cierto horario no se espera que los trabajadores respondan correos. Acelera mejores prácticas que impulsen la colaboración, flexibilidad, inclusión y responsabilidad.
De rangos y jerarquía al trabajo en equipo. Para de guiarte por estructuras tradicionales. Opera con una misión definida, un sentido de urgencia y con las personas necesarias en base a sus habilidades en lugar de su rango. Empieza a fijar prácticas que aceleren el proceso de toma de decisión y ejecución en una crisis. Acelera la transición hacia la agilidad.
Cadena de suministro de “justo a tiempo” a “justo a tiempo” y “por si acaso”. Para de optimizar la cadena de suministro en base al costo de un componente individual y para de depender de una sola fuente de suministro para materiales esenciales. Es necesario construir cadenas de suministros flexibles y cortas. Empieza a rediseñar la cadena de suministro para optimizar su resiliencia y rapidez. “Nextshoring” es un término que se refiere a la creación de cadenas de suministros flexibles y con varias alternativas “por si acaso”. Acelera el “nextshoring” y el uso de tecnologías avanzadas.
De gestionar a corto plazo a capitalizar a largo plazo. Para las estimaciones trimestrales de ganancias. Empieza a enfocarte en el liderazgo y en el trabajo en equipo para crear un mejor futuro. Acelera la reubicación de recursos e inversiones en infraestructura.
De trade-offs a sostenibilidad. Para de pensar en la gestión ambiental como un problema de cumplimiento. El riesgo climático se traduce en riesgo en inversiones. Actualmente, los inversores se preguntan cómo modificar sus carteras para incorporar el riesgo climático. Empieza a considerar estrategias ambientales como una fuente de resiliencia y ventaja competitiva. Acelera la inversión en innovación, asociaciones e informes. Como siempre, la información es la base para la acción.
De comercio online a una economía sin contacto. Para de pensar en una economía sin contacto como algo que pasará en el futuro; puede ocurrir muy rápido. Empieza a planear cómo mantener lo cambios realizados a partir de la crisis. Una crisis es una oportunidad para analizar qué funciona y qué no funciona. Acelera la transición hacia la digitalización y la automatización.
De simplemente retornar a retornar y reimaginar. Para de pensar en el retorno a la “nueva” normalidad como un destino; será un proceso. Empieza a imaginar el negocio como debería ser en la nueva normalidad, ajustado a ella. Por ejemplo, en el área de entretenimientos, la distancia física probablemente sea un requisito. Acelera la digitalización. Llámalo “Industria 4.0”, “Cuarta Revolución Industrial” o como sea, el hecho es que existe un nuevo conjunto de herramientas digitales con la capacidad de reducir el costo de las operaciones y fomentar la flexibilidad.
En este momento, el mejor camino es aceptar que de ahora en más la normalidad será diferente a la que conocíamos. Por eso, es importante empezar a prepararnos para recibirla y triunfar en ella. Para acceder al artículo “From Thinking About the Next Normal to Making it Work: What to Stop, Start and Accelerate” publicado por McKinsey & Company, haz click en el siguiente enlace:
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