Entre los variados temas que se abordarán en el próximo Congreso Nacional de Economía se destaca el perfil del economista moderno, sobre el cual se expresaron las economistas Selene Bareiro y Fátima Prono, del equipo organizador, en la conferencia de prensa de lanzamiento del evento.
El Premio Nobel de Economía se otorgó este año a Daron Acemoglu, Simon Johnson y James A. Robinson, el equipo que investigó las causas de las diferencias de prosperidad entre las naciones. En esta galardonada labor, se estudió cómo factores institucionales, políticos e históricos influyen en el crecimiento económico y las condiciones de vida de las poblaciones, es decir, con una mirada desde diversas áreas del conocimiento.
Esta tendencia de incorporar otras disciplinas al análisis económico forma parte de la agenda que se desarrollará en el I Congreso Nacional de Economía y IV Congreso Internacional Iberoamericano sobre Economía Sostenible e Integración: “Desafíos y Oportunidades para la Nueva Generación de Economistas”, que se llevará a cabo el 26 y 27 de octubre próximo, en el Hotel Sheraton de Asunción.
Las economistas Selene Bareiro y Fátima Prono, del equipo organizador, conversaron al respecto con periodistas de medios de comunicación locales, en la conferencia de prensa de lanzamiento del Congreso que se realizó el pasado viernes 18 de octubre.
Reconocieron que, hoy en día, el ejercicio profesional de las ciencias económicas incorpora miradas desde las inversiones, las finanzas, la economía social y hasta la neuroeconomía y la psicología.
“Un economista debe de mirar hacia todas las áreas, debe conocer de todo un poco, y por eso nos enfocamos a que este Congreso abarque todos los temas posibles, porque la carrera es super amplia y versátil”, expresó Bareiro.
Por su parte, Prono se remontó a lo que sostenía John Maynard Keynes, uno de los economistas más influyentes del siglo XX, respecto a que “el buen economista tiene que saber un poco de historia, de política, de derecho, tiene que ser matemático y también tiene que ser una persona con un lado social bien impregnado”.
Agregó que el gran desafío de la nueva generación de economistas es el manejo de datos, ya que hay muchas más herramientas, pero la labor no se limita a conocer y mostrar los datos, sino que se amplía a interpretarlos y hacerlos hablar.
“Quedar solo en la teoría o en la aplicación empírica de algún fenómeno queda corto, hay que ponerle datos y evidencia a todo lo que realizamos”, recalcó Fátima Prono, economista de Mentu.
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El I Congreso Nacional de Economía y IV Congreso Internacional Iberoamericano sobre Economía Sostenible e Integración promete ser un espacio de encuentro para académicos, profesionales y estudiantes, donde se abordarán temas claves de la economía internacional y las transiciones sociales, ecológicas y económicas en el contexto iberoamericano.
Este evento busca fortalecer la interacción entre universidades y profesionales de la región, promoviendo la docencia e investigación en el ámbito de la economía y los negocios.
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