Ciudades geográficamente tan lejanas como Asunción y Nueva York generan una sorpresiva cercanía cuando se analizan las condiciones de exclusión del trabajo formal. Estos territorios tienen desafíos muy similares ante la informalidad laboral, provenientes principalmente de factores externos que generan exclusión. Estos temas fueron analizados en el conversatorio “Formalizar para incluir”, llevado a cabo el jueves 7 de marzo en la Universidad Comunera, en el marco de la serie de actividades que llevan adelante esta semana prestigiosos académicos de la Universidad de Columbia (NY).
La informalidad laboral es una situación de exclusión que aqueja a las sociedades alrededor del mundo. Estados Unidos y Paraguay son países con niveles de ingresos macro muy distantes, pero comparten esta problemática de grupos poblacionales que no pueden desarrollar todo su potencial al perderse de las oportunidades que ofrece el trabajo formal.
El conversatorio “Formalizar para incluir” expuso esta situación, de la mano de Ryan Devlin, experto en empleo y venta informal en espacios urbanos; José Luis Vallejos, profesor de Columbia NYC y cofundador de Ecosistema Urbano en Madrid; Hugo Royg, socio fundador de Mentu, y Sebastián Acha, de ProDesarrollo; María José Cabezudo, de Saraki; y Melissa Cartasso, de Hábitat para la Humanidad por Paraguay.
A través de las distintas disertaciones que se presentaron en este conversatorio, se pudieron encontrar varios puntos en común que comparten las ciudades de Nueva York y Asunción. La más importante de ellas consiste en que la informalidad y la exclusión en ambos territorios se deben principalmente a la existencia de factores externos que dificultan el paso a la formalidad.
Estos factores externos derivan en gran medida de las trabas burocráticas con que se topan las personas que quieren formalizar su actividad y en la comprensión institucional de toda la dimensión de vulnerabilidad de estas personas.
En el caso de Paraguay, los obstáculos están presentes en elementos que en realidad tendrían que facilitar los procesos. Hablamos, por ejemplo, de acceso a internet, la necesidad de asistir presencialmente para completar los trámites de formalización, el costo de impresión de facturas y las deudas generadas por el desconocimiento de los emprendedores sobre las responsabilidades tributarias, incluyendo la pérdida de contraseñas y datos de inscripción en la SET y, sobre todo, la pérdida de la protección social al inscribirse al RUC.
En Estados Unidos, por su parte, algunas dificultades detectadas fueron las exigencias muy elevadas para la concesión de permisos a pequeños comerciantes. En esta economía, la actividad informal afecta a las minorías, mientras que en nuestro país es una característica de la ocupación de alrededor del 60% de la población.
Para ampliar estas apreciaciones, los expertos Ryan Devlin y José Luis Vallejos aún están disponibles para brindar entrevistas. Las personas interesadas pueden contactar con: Carla Linares, 0981426599
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