Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la recuperación del empleo juvenil será lenta, debido a los efectos de la pandemia de la Covid-19 tanto en las perspectivas de empleo de los jóvenes como en la calidad y cantidad de su educación y formación.

Se prevé que a nivel mundial 73 millones de jóvenes se encuentren en situación de desempleo en el 2022, lo que implica una leve mejora con respecto a los 75 millones que estaban en dicha situación en el 2021. Aun con la caída, existirían 6 millones de jóvenes desempleados más que en el 2019.

La diferencia en la recuperación será desigual por región. En Europa y Asia se espera que el desempleo supere 1,5 puntos porcentuales al promedio mundial de 14,9%. Mientras que en América Latina, la tasa se mantendrá elevada en 20,5%.

Adoptando políticas que propicien las economías más verdes y digitales, así como asistencias en formas conjuntas, en el marco de un impulso inversor, se crearían nuevos empleos para jóvenes que contribuirían al crecimiento y desarrollo mundial.