En un contexto afectado por los conflictos internacionales, una creciente inflación y la sequía que azotó a la región en los primeros meses del año, el Banco Central del Paraguay (BCP) ajustó sus proyecciones para el corriente a la baja.
La proyección de crecimiento se ajustó de 3,7% a 0,2% explicado principalmente por el crecimiento negativo de la agricultura y ganadería los cuales a causa de la sequía, registran una proyección de -21,5% y -1,5% respectivamente, lo que sitúa al PIB primario con una proyección de -14,3%. Por otro lado, si bien los demás sectores registraron una desaceleración en sus proyecciones, con la apertura de la economía, se estima un crecimiento en los servicios.
Los shock de oferta, principalmente concentrados en los bienes de combustibles y alimentación, impulsan al alza las estimaciones de inflación que pasan de 4,5% a 8,2% para el corriente y 4,2% para el 2023. Considerando el comportamiento futuro de las variables que afectan la inflación es probable que las proyecciones se mantengan elevadas durante el primer semestre del 2022.
Ya estás suscripto