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Publicado en :https://www.5dias.com.py/columnas/informalidad-en-el-mercado-laboral-y-desigualdad-salarial
Trabajar en la informalidad significa trabajar para establecimientos o negocios no registrados legalmente, que no aportan al fisco ni cumplen con las normativas laborales vigentes. En dicha situación se encuentra una elevada proporción de la población paraguaya.
La informalidad en el mercado de trabajo
En las economías menos desarrolladas el empleo informal absorbe a un porcentaje importante de la población ocupada, pues en general, estas economías se caracterizan por la baja productividad, menor remuneración, pequeñas unidades de negocios, tecnología simple y reducida dotación de capital por trabajador. Además, los trabajadores informales actúan por su cuenta sin un contrato escrito ni las prestaciones que ofrece la formalidad.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) menciona que la falta de trabajo decente perjudica principalmente a los trabajadores informales, tanto en términos salariales, de seguridad social, como carencia de derechos fundamentales de trabajo. Ellos tienden a estar menos protegidos con respecto a los formales, y eso los vuelve más vulnerables ante los cambios en el mercado, y los obliga a aceptar recortes considerables de remuneraciones, causados por la volatilidad que se pudiera manifestar en la economía.
Este hecho se pudo observar durante la crisis del coronavirus en el 2020, donde miles de trabajadores no pudieron acceder a los subsidios del Estado debido a su condición de informalidad, así también las empresas no registradas legalmente no tuvieron acceso a créditos o financiamientos para afrontar el impacto de la pandemia.
Informalidad del mercado laboral paraguayo
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el segundo trimestre del 2021, el 62,7% de los trabajadores paraguayos eran informales, eso significa que 1.676.816 personas realizaban actividades no registradas por el Estado, ya sea por su cuenta o para las empresas que los contrataban. Además, la tasa de desempleo cerró en 8,6% en el segundo semestre del presente año mientras que la tasa de subocupación se ubicó en 7,9%.
Cabe señalar que se consideran informales en el mercado laboral paraguayo a aquellos empleados y obreros públicos o privados, empleados domésticos que no aportan a un sistema de jubilación o pensión, así como a los patrones o empleadores, cuentapropistas que no se encuentran inscriptos en el registro único del contribuyente.
Desigualdad salarial entre el sector formal y el informal
La desigualdad salarial, entendida como diferencias de ingresos en el mercado laboral, ha aumentado la brecha salarial entre los sectores formal e informal, debido a que en el primer grupo los ingresos promedios están por debajo del salario mínimo legal. Así, el salario promedio del sector informal representa el 41,2% del correspondiente al sector formal a nivel país.
En la zona urbana, los ingresos promedios informales alcanzan 43,1% de aquellos los formales, mientras que en la zona rural se observa un mayor deterioro ya que la remuneración promedio informal apenas representa el 38,1% de la correspondiente al sector formal. Por otra parte, con relación al género de los trabajadores, la brecha salarial de hombres y mujeres es de 53,9% y 65,6%, respectivamente.
De esta manera, los trabajadores en situación de informalidad reciben menos ingresos con respecto a los formales, pese a lo cual ante las dificultades del sistema productivo para generar suficientes empleos, la informalidad surge como una alternativa para las personas desempleadas, que no logran encontrar un empleo en el sector formal. Un amento de la informalidad laboral provoca que la brecha salarial entre el sector formal e informal sea elevada.
Para reducir las desigualdades salariales entre los trabajadores es importante la aplicación de políticas públicas que faciliten la formalización de las empresas y los empleados para que de esta manera estos últimos puedan estar protegidos ante eventuales crisis y obtener ingresos más elevados, así como también puedan acceder al sistema de seguridad social.
Estudios empíricos demuestran que la disminución de la informalidad influye en la reducción de las brechas salariales de los países, para ello se precisan de políticas específicas orientadas a la formalización, como ser la facilitación de la inscripción y el acompañamiento para la mejora de la gestión de las empresas menos formales, así como de políticas que incentiven la inversión y con ella la generación de empleo de calidad. Todo ello debería ir acompañado de una adecuada política social que conduzca a la mejora del capital humano a modo de que este esté en condiciones de acceder a mejores ingresos, esto contribuiría a elevar el bienestar general de la población.
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