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Publicado por: https://www.5dias.com.py/columnas/vinculo-entre-la-desigualdad-y-pobreza

La desigualdad y la pobreza son fenómenos relacionados, aunque diferentes. En ese sentido, la desigualdad se refiere a la condición donde las personas no tienen la misma posibilidad de acceder al uso igualitario de los recursos, mientras que la pobreza consiste en la insuficiencia de un atributo con relación a un umbral.

La medición de la pobreza y la desigualdad determinan quienes necesitan ayuda pública para reducir sus impactos negativos.

Relación entre pobreza y desigualdad

En general, existe el consenso de que una mayor desigualdad implica mayores tasas de pobreza. Pero esta hipótesis no se cumple en todos los casos ya que depende de los atributos seleccionados para el análisis. En ese sentido, varios estudios revelaron que existe una relación directa entre desigualdad y pobreza, eso significa que el aumento de la desigualdad genera mayor pobreza y viceversa. No obstante, otros estudios indicaron que la relación entre desigualdad y pobreza es inversa. Por ende, ambos fenómenos se relacionan, en ocasiones esa relación es más fuerte y en otras más débil.

En ese contexto, habrá una relación fuerte cuando es analizado un atributo de referencia, por ejemplo, el ingreso. Al contrario, la relación será débil cuando se analizan diversos atributos, por ejemplo, en pobreza se evalúa el ingreso, y en la desigualdad se analiza el género.

Por tanto, el vínculo entre pobreza y desigualdad genera la siguiente disyuntiva con relación a determinar si las políticas públicas aplicadas deben estar orientadas a disminuir la desigualdad o reducir la pobreza, primeramente. Cabe preguntarnos entonces, si las políticas para reducir la pobreza evitan que las personas caigan debajo de la línea de pobreza en el largo plazo o solamente la reducen en el corto plazo.

Además, se considera que las políticas redistributivas no tienen una incidencia significativa sobre la desigualdad, pues los ingresos generados por el Estado a través de la recaudación impositiva son insuficientes para mejorar el bienestar de la población más pobre.

Por lo tanto, para que el crecimiento económico sea favorable para los pobres es importante identificar las causas de la pobreza. De este modo, la erradicación de la pobreza requiere de un conjunto complejo de instrumentos, así como de reformas estructurales e institucionales, económicas y sociales que generen resultados positivos para disminuir las desigualdades que reproducen la pobreza.

En cualquier caso (fuerte o débil) la pobreza y la desigualdad están relacionadas. Sin embargo, si se desea obtener resultados favorables para eliminar la pobreza de forma permanente se deben considerar medidas adecuadas.

Entre las medidas a ser consideradas se relaciona a los cambios en las políticas impositivas y redistributivas, prevenir el desempleo y el subempleo, mayor acceso a los recursos de la tierra garantizando la sostenibilidad ambiental, inversión en capital humano, proveer de justicia y seguridad. Así también, las transferencias podrían tener un enfoque indirecto por medio de la inversión de proyectos dirigidos a sectores claves de la economía y la provisión de servicios públicos de calidad.

Ingreso por quintil de la población paraguaya

En el año 2020, la población del quintil más rico concentró el 50% de los ingresos a nivel país, y el 20% de la población más pobre apenas mantuvo el 5,1% de los ingresos. Así, el ingreso mensual per cápita del grupo más rico es de Gs 3.509.383 y de la población más carenciada asciende apenas a Gs 354.677. Esto quiere decir que los ingresos del 20% más rico es 10 veces superior al quintil más pobre.

En relación con el área de residencia, los porcentajes de concentración de los más ricos se mantiene por encima del 48% tanto en la zona urbana como rural, y la población más vulnerable alcanza menos del 6% de los ingresos totales. De este modo, la crisis sanitaria ha provocado el aumento de la pobreza, cuyos principales afectados fueron las mujeres, niños/as, y las personas de la tercera edad.

Antes de la pandemia Paraguay ya presentaba altos niveles de pobreza y desigualdad, ya que existe una clara persistencia de ambos fenómenos en ciertas regiones y la crisis del Covid-19 lo ha agudizado. En ese sentido los problemas de pobreza y desigualdad de ingresos son muy heterogéneos, dado que se observa importantes diferencias tanto a nivel departamental como municipal, así como dentro de los municipios.

Así, al desagregar el territorio y observando el porcentaje de la población que vive en la pobreza, se puede verificar que existen departamentos más pobres que otros, y la situación se intensifica en la zona rural del país. Los principales factores que inciden en la pobreza rural son el acceso desigual de la tierra y de los recursos productivos.

Siguiendo a la CEPAL, para lograr la recuperación económica, y reducir las tasas de pobreza y desigualdad no se pueden adoptar medidas aisladas, se requieren medidas que impulsen el crecimiento de sectores intensivos en tecnología, mantener las transferencias a la población más vulnerable, apoyo a las MiPymes, así como reestructurar los sistemas de salud y educación.