La economía mas grande de Asia enfrenta una difícil situación energética. Los problemas de escasez de energía en China se están acrecentando y generando cortes en varias regiones del país.

La actual crisis energética se debe a las medidas de racionamiento de la electricidad, la escasez del carbón y de cumplir con su objetivo climático de reducir las emisiones de carbón para el 2030. En ese sentido, China posee una alta dependencia del carbón dado que el 72% de la generación de energía utiliza dicho insumo, lo que la convierte en uno de los países con mayores emisiones que afectan al medio ambiente.

Debido a estos problemas las industrias se ven obligadas a limitar su consumo eléctrico lo que restringe su nivel de producción.

Dado que China es uno de los principales proveedores de América Latina, la crisis por la que atraviesa podría contribuir a la escasez de suministros para la producción de ciertos bienes así como de productos finales lo que se podría traducir en una menor oferta y en consecuencia en inflación para la región.