Las dificultades logísticas y los fenómenos climáticos tuvieron una incidencia importante en los datos de inflación, que en septiembre cerró en 1%, la segunda variación mensual más alta en lo que va del año. De esta manera, la acumulada es de 4,6%, siendo así 0,6 p.p. superior a lo proyectado por la banca matriz para el año 2021 (4%); mientras que la inflación interanual se ubica en 6,4%, la más alta desde mayo de 2014.

Los precios de la carne vacuna siguen siendo afectados por su alta cotización internacional, el alza de los costos de producción; situación que también se observa en los sustitutos de la carne vacuna. Por otro lado, la bajante hídrica histórica incidió en el costo de transporte y precio final del cemento, mientras que la cotización del dólar contribuyó a la presión al alza de los precios de los productos importados.

Por su parte, el gas licuado de uso doméstico se vio afectado por un aumento en su cotización, mientras que los alimentos en bares y restaurantes, servicio de mantenimiento de vehículos, alquileres de vivienda, pasaje interurbano y servicios relacionados a la salud también registraron variaciones positivas.