Elaborado por: E-mail: economia@mentu.com.py
Publicado en: https://www.5dias.com.py/opinion/educacion-y-cambio-de-comportamiento-para-reducir-informalidad
En Paraguay, la inseguridad y la corrupción en todas sus formas están presentes día a día en la sociedad, eso afecta el clima de negocios, lo que a su vez restringe la inversión y acrecienta la desigualdad social, en ese sentido, el trabajar ODS 16 permitiría reducir la violencia y fortalecer las instituciones para generar oportunidades para el desarrollo sostenible para todos los habitantes.
Instituciones públicas sólidas
Según los datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la corrupción, el soborno, el robo y la evasión impositiva cuestan alrededor de USD 1,26 billones a los países en desarrollo por año, dinero que se podría utilizar para la Salud y la Educación para generar oportunidades de desarrollo.
En ese sentido, el pilar 16 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) denominado “Paz, Justicia e Instituciones Sólidas” tiene el objetivo de Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos, así como para crear instituciones eficaces y responsables en todos los niveles.
La ONU indica que las personas no deben tener temor a ninguna forma de violencia y tienen que sentirse seguras a lo largo de su vida, independientemente de su origen étnico, religión u orientación sexual.
Para ello y para avanzar en los ODS, se necesitan instituciones públicas eficaces que puedan proporcionar educación y asistencia sanitaria de calidad, aplicar políticas económicas justas y brindar una protección inclusiva del medio ambiente.
La baja institucionalidad y la elevada corrupción de un país repercute transversalmente por los menos a 10 ODS. No obstante, el cumplimiento de las metas del Pilar 16, favorecería el logro de las metas de varios ODS, la pregunta a responder es, por dónde comenzar.
La Educación como herramienta principal
Nelson Mandela dijo que “la educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo”, dicha frase puede responder a la pregunta planteada sobre por dónde comenzar.
En Paraguay, la educación está en una situación rezagada a nivel internacional. Según el Foro Económico Mundial, el sistema educativo paraguayo está entre los más débiles del mundo. Dicha situación se debe al bajo nivel de financiamiento, la baja calidad educativa y la cobertura baja en los niveles educativos iniciales y en la educación media.
El Gasto Público en Educación en Paraguay representa alrededor del 4,3% del Producto Interno Bruto (PIB), dicha cifra resulta insuficiente para el sistema educativo paraguayo, donde una proporción importante de los niños y jóvenes no accede a la educación.
Según las cifras del Observatorio Educativo Ciudadano con base a los datos del MEC.SIEC, el acceso a la Educación Escolar Básica (EEB) no es universal para niños y niñas en edad escolar, en el 2019 el 80% de ellos accedieron al primer y segundo ciclo de la EEB, la cifra se reduce al 74% al llegar al tercer ciclo de la EEB y al 46% para la educación media.
Para revertir esta situación se debe apuntar a aumentar el financiamiento de la educación, que la educación básica sea realmente universal y de calidad, que se elaboren planes de formación continua para los estudiantes que egresen y nuevos modelos educativos con enfoque en la innovación.
Los cambios a ser realizados en materia educativa deberían fortalecer la educación en valores, incluyendo un enfoque de tolerancia cero a los hechos de corrupción. Para ello, las instituciones deben fomentar un cambio en el comportamiento de las personas y empresas, así como de aquellos que forman parte de ellas.
El cambio de comportamiento
Según el Foro Económico Mundial, el cambio de comportamiento es una herramienta que puede ser manejada por individuos, empresas y gobiernos para generar tomas de decisiones responsables y mejorar significativamente la calidad de vida, cumpliendo un rol importante en la preparación del camino que debe seguir la sociedad en medio del cambio drástico y la convergencia tecnológica que trae la cuarta revolución industrial.
Este cambio de comportamiento está asociado con la tecnología y digitalización, que durante la pandemia tuvieron un importante avance, ya que muchos de los servicios prestados migraron hacia lo digital.
La digitalización acelerada también dejó ver muchas irregularidades a nivel gubernamental, siendo una herramienta fundamental para monitorear la gestión pública y denunciar los hechos comprobados de corrupción.
En la medida en que el Gobierno aumente sus niveles de digitalización, la gestión sería más transparente, así, los recursos públicos tenderían a ser mejor administrados, ya que su utilización sería monitoreada de cerca por la sociedad.
Ello a su vez provocaría un desincentivo a la actividad informal, ya que se ha verificado que países que han aumentado sus niveles de digitalización, han reducido significativamente los niveles de corrupción.
Comentarios finales
Las instituciones en Paraguay son endebles, sin embargo, los cambios son posibles si hay voluntad. En ese sentido, la sociedad juega un papel preponderante para exigir, monitorear y denunciar los hechos de corrupción, para lo que se requiere una educación de calidad y un cambio de comportamiento, que exija la transformación institucional y social.
Es de considerar que estamos en la cuarta revolución industrial y que, si no se aprovecha este momento único en la historia invirtiendo decididamente en educación y tecnología, las generaciones futuras lamentarán el valioso tiempo perdido.
Fuente: Observatorio Educativo Ciudadano con base a los datos del MEC.SIEC 2015
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