Como consecuencia en parte de la necesidad de financiamiento de las empresas para cumplir con sus pagos dada la actividad aún limitada por la coyuntura y considerando que la base comparativa mostró escaso dinamismo el pasado año, los créditos en el sistema bancario totalizaron Gs 101,4 billones, con un incremento interanual de 9,2%.
El análisis de la cartera destaca el continuo dinamismo de los créditos a otros sectores, a la construcción y a los servicios personales, que han crecido en 50,2%, 39,5% y 32,3%, respectivamente. Por su parte, si bien no retoman el ritmo de crecimiento pre-pandemia, las carteras de créditos a la agricultura, comercio al por mayor, consumo y ganadería, que representan el 51,7% del total, mostraron desempeños positivos.
La tasa de morosidad se ubicó en 2,81%, presentando un incremento de 0,08 puntos porcentuales (p.p.) en comparación con marzo. De esta manera, pese a que es inferior a la registrada un año atrás, es la tasa más alta desde septiembre y reflejaría una dificultad mayor para cumplir con los compromisos.
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