Se va cerrando un año bastante peculiar que puso a prueba a todas las organizaciones. En medio de la pandemia y la incertidumbre quedaron un sinfín de aprendizajes, uno de los más importantes es el de saber cómo mantener los niveles de productividad y competitividad, adaptando los conocimientos y acciones a las demandas actuales según contexto vigente.
La Gestión del Rendimiento es una metodología mediante la cual la organización busca mantener su productividad y competitividad en medio de un entorno dinámico e inestable. ¿De qué manera? Aplicando medidas que permitan desarrollar el nivel de rendimiento global (la organización en su totalidad), por área (unidades de negocios o departamentos que conforman la empresa) e individual (de cada colaborador). La clave para que se pueda dar una Gestión del Rendimiento eficiente está en la comunicación, esta debe ser fluida y constante entre todos los integrantes de la organización.
Estas son algunas ventajas de implementar la Gestión del Rendimiento en una empresa:
• Se alinean criterios y esfuerzos
Este punto es el más relevante de todos, ya que durante el proceso de la Gestión del Rendimiento lo que se intenta alcanzar es alinear esfuerzos hacia una misma dirección, que es la de los objetivos centrales de la organización.
• Se planea y proyecta sobre la base de la certidumbre
Las personas que conforman el equipo se sienten más seguras al momento de desarrollar proyectos porque cuentan con una información clara sobre las acciones que deben ser implementadas para llegar a los resultados esperados. Esto redunda indefectiblemente en un buen nivel de desempeño de parte de estos.
• Se obtiene mayor eficiencia
Cuando un colaborador sabe qué y cómo hacer dentro de los parámetros que conciernen a la organización, tiende a desechar conductas o hábitos que se interpongan en el logro de las metas institucionales. Este factor colabora en la eficiencia durante los procedimientos.
• Se puede anticipar
Mantener una comunicación fluida favorece a que la Gestión del Rendimiento permita identificar obstáculos o incidencias incluso antes que aparezcan.
• Se logra un proceso continuo
Con la Gestión del Rendimiento se puede alcanzar un proceso continuo donde la información fluya de forma bidireccional de manera permanente. Si se lleva a cabo una evaluación sobre una cuestión en específico, se podrá retomar y recapitular donde se había dejado la última vez debido a que el flujo de información no ha sido interrumpido.
La Gestión del Rendimiento es un proceso dinámico. Conseguir el desarrollo global en tu organización significa que vas muy encaminado en el desarrollo individual de tus colaboradores, ambos factores están muy entrelazados. Esta identificación y el sentido de pertenencia es lo que hace que una empresa sea exitosa y se diferencie sobre las demás.
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