En tiempos inciertos cómo este, los agentes generalmente optan por disponer de su dinero. Sin embargo, quizá en contra a nuestra intuición, hemos comprobado a través de aprendizajes con nuestros clientes que los tiempos inciertos pueden resultar tiempos ideales para invertir y hacer que nuestro dinero, trabaje por nosotros.
En caso de que esta idea te parezca interesante y quieras adentrarte más en ella, te dejamos 4 conceptos e ideas útiles a manejar para introducirte en el mundo de los inversionistas.
La Bolsa de Valores. La bolsa es el ámbito en el cual se negocian títulos de valores emitidos por las empresas que cotizan en bolsa, las que ante una necesidad de capital, acuden al mercado de valores para captar fondos de inversores (personas físicas o jurídicas con excedentes de dinero), que compran estas emisiones en mercado primario (negociación directa con el emisor) o en mercado secundario (negociación entre inversores).
¿Cuál es tu Perfil? Como inversor, es importante identificar y conocer tu perfil. Primero, el inversor debe decidir si está buscando rentabilidad a corto, mediano o largo plazo. Luego, el mismo debe determinar cuánto riesgo está dispuesto a asumir. Es decir, si desea adoptar un perfil conservador, moderado o agresivo. Posteriormente, en base a estas características, se pueden utilizar bonos, acciones, certificados de ahorro de entidades financieras, u otros como instrumentos de inversión.
Instrumentos de Inversión. Existen instrumentos de inversión adecuados para cada persona en base a su objetivo, perfil y nivel de capacitación. Entre ellos, se encuentran los bonos, los certificados de ahorro, las acciones y los fondos mutuos.
Un bono representa una deuda que las empresas lanzan al público. El mismo, se encuentra digitalizado y permite la disponibilidad de unidades desde Gs. 1.000.000 o USD 1.000 (dependiendo de la entidad)
Los certificados de ahorro (CDA), en cambio, son depósitos con plazos fijos de entidades financieras, que si bien no son negociados por Bolsa, pueden ser colocados en Mercado Secundario a través de las Casas de Bolsa. Utilizando este instrumento, uno se compromete a colocar su dinero en una entidad financiera por un plazo de tiempo a cambio de una tasa de interés. Esos títulos son cartones y los plazos se pueden negociar con la ayuda de una Casa de Bolsa.
A través de la compra de acciones, el inversor forma parte del grupo de dueños de esa empresa, con un derecho voto en función al tipo de acción y proporcional al monto de su inversión. Al comprar una acción ordinaria, el inversor gana en la misma proporción que la empresa.
Los fondos mutuos permiten al inversor dejar las decisiones en manos de un administrador de portafolios. Luego, el administrador decide en qué invertir en base a las reglas establecidas previamente y conocidas por el cliente.
¿Cuándo invertir? Según profesionales, la coyuntura actual conforma un momento ideal para invertir debido a que en el mercado hay emisiones nuevas, así como hay emisiones “antiguas”. Estas emisiones “antiguas” son títulos valores que ya están en manos de inversores y tienen muy buenas características. Sin embargo, debido al contexto, estos inversores se encuentran en necesidad de liquidez y deciden ofertar estos instrumentos de muy buen nivel. De esta manera, existen buenos títulos disponibles en el mercado que las Casas de Bolsa se encuentran recogiendo para aquellos que deseen empezar a invertir.
Invertir en la Bolsa de Valores tiene varios atractivos. La misma, tiene la capacidad de generar un círculo virtuoso: gana el emisor que captura dinero, gana el inversionista que genera ingresos para sí mismo, gana la economía en conjunto y se beneficia el país en general. Además, no es necesario venir del mundo sofisticado de las finanzas para invertir en la Bolsa de Valores. Es más, una amplia gama de profesionales se dedican a ello como una actividad secundaria, dedicando una pequeña parte de su tiempo a invertir su dinero.
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