En muchos países del mundo la pandemia ha empeorado, generando un mayor número de casos positivos que ha exigido el continuo y riguroso confinamiento, trastornando aún más la actividad económica. Así, en términos generales, el Producto Interno Bruto (PIB) en el primer trimestre fue peor de lo previsto, por lo que los indicadores apuntan a una contracción más grave en el segundo trimestre, excepto para China, el cual ha reabierto su economía a inicios de abril, pese a una posible segunda ola de contagios.
La marcada caída de la actividad está acompañada de un severo impacto en el mercado laboral mundial. Según datos de la Organización Mundial del Trabajo (OIT), la disminución de horas de trabajo en el primer trimestre del año equivale a la pérdida de 130 millones de empleos a tiempo completo, lo que afecta directamente en la demanda mundial y el consumo.
Teniendo todo esto en cuenta, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha estimado que el crecimiento del PIB en el mundo sufrirá una caída de 4,9% en el 2020, lo que se explica principalmente por la caída de las economías avanzadas (Zona Euro, Estados Unidos), las cuales tienen un mayor impacto sobre el PIB mundial.
Así también, para América Latina y el Caribe, donde la mayoría de los países aún están luchando para contener las infecciones, se estima una caída en torno al 9,4% debido principalmente a la situación actual de México y Brasil para los que se estima contracciones de 9,1% y 10,5% respectivamente para el corriente año.
Por otra parte, el Director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI manifestó durante un seminario que la economía paraguaya decrecería en torno al 5% en el 2020, con lo que las estimaciones se dieron a la baja en 4 puntos porcentuales (p.p.) de la proyección realizada en abril.
Si bien el resultado estimado es sumamente negativo para la economía paraguaya, comparativamente a los demás países de la región, el decrecimiento estimado es uno de los menores de Latinoamérica. Esto se debe a los buenos fundamentos macroeconómicos del país y a que la producción agropecuaria tuvo un impacto leve en esta crisis.
Se esperaría que, para el segundo semestre del año, el plan de reactivación económica propuesto por el Gobierno ayude a impulsar la actividad económica en medio de un entorno regional y mundial sumamente complejo.
FUENTE: FMI / MOODY’S / BM / CEPAL / BCP / LA NACIÓN
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