Desde el inicio de la pandemia y con la crisis económica en las principales economías avanzadas, las remesas familiares han disminuido significativamente, ya que los migrantes son sumamente vulnerables a ser despedidos, por lo que una gran proporción disminuyó sus ingresos y por ende sus envíos, mientras tanto, otros decidieron volver a Paraguay.
Al respecto, el Gobierno Nacional, a través del Centro de Coordinación Interinstitucional (CCI) de apoyo al Ministerio de Salud implementó una estrategia de repatriación segura y planificada para todos aquellos paraguayos que se encuentren en el extranjero durante la cuarentena.
Según las estimaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores, podrían ser cerca de 25 mil paraguayos que regresen al país durante la pandemia, si bien una parte de ese total probablemente volvería al país donde se encontraba, es importante considerar que otros permanecerían en el país, principalmente, los que se encontraban en una situación vulnerable en el país extranjero. Esto impactaría directamente en el aumento de la tasa de desempleo y la pobreza, debido a una mayor oferta de mano de obra en un mercado laboral con menor demanda a la habitual.
Por otra parte, hay una proporción de esos paraguayos repatriados que lograron ahorrar y que tienen intenciones de quedarse para reforzar lazos familiares o para emprender, lo cual podría ser visto como fuente de inversión en el país.
Por esto, es importante contar con las políticas públicas orientadas a generar empleos dignos para los repatriados, así también, crear condiciones necesarias para que aquellos que tienen un capital acumulado puedan invertir productivamente sus recursos.
Fuente: Elaboración MENTU con datos del BCP
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