El mundo ya no es el mismo desde la llegada del Covid19. A diario surgen nuevos desafíos que, para poder enfrentarlos, sobrellevarlos y superarlos se han vuelto imprescindibles el liderazgo positivo y la comunicación asertiva, sobre todo en el ámbito laboral.
A diferencia de otros cambios ocurridos en las organizaciones, sean éstos por fallas del producto, por cuestiones organizacionales o culturales, esta vez el cambio ha sido producto del medio externo. El foco ya no es solamente cómo hacer frente a los socios, accionistas o similares. Ahora el eje principal es ver cómo salimos adelante todos y es ahí donde el Liderazgo Positivo y la Comunicación Asertiva tienen un papel fundamental.
Un líder positivo se caracteriza por influir en su entorno, y la respuesta que recibe depende mucho de la confianza que inspire en los demás. Tiene la habilidad para que las personas vean el porqué se hacen las cosas más allá del qué se debe hacer. El saber transmitir el mensaje, tiene todo que ver con la comunicación asertiva.
Por lo general, cuando nos expresamos, utilizamos varios recursos como: gestos, tono de voz, postura corporal. En nuestra nueva realidad, hoy gracias a la tecnología logramos vernos a través de las pantallas y percibimos qué es lo que desea transmitir mi interlocutor y viceversa. Es tan importante lograr una buena comunicación porque propicia un ambiente adecuado para las relaciones a largo plazo. ¿Cómo logro comunicarme de manera asertiva con las personas de mi entorno? Algunas características que en Mentu distinguimos que se deben tener en cuenta para lograr una comunicación asertiva son las siguientes:
1. Claridad: conocer al público, enfocarse en dar un mensaje simple y sencillo de comprender. Evitar suposiciones. Si es necesario preguntar hasta que no queden espacios para las dudas.
2. Escuchar: escuchar y oír son dos acciones completamente distintas. Cuando escuchamos a la otra persona, conectamos con ella y mostramos un sincero interés en lo que quiere decir. Estamos presentes. Chatear, responder mails o ajustar tablas de Excel mientras “oímos” al interlocutor, no es escuchar.
3. Empatía: no implica solamente saber ponerse en el lugar del otro, es tratar de comprender el contexto, entender qué lo motiva sin la necesidad de aceptar o tomar como propia su postura.
4. Predisposición: tener la actitud adecuada para asimilar lo que el otro quiere comunicar. Hacerlo con ganas y no sentirlo como una obligación.
5. Por favor y Gracias: en toda comunicación siempre deben estar presentes estas dos frases. Cuando decimos “por favor” y somos agradecidos de manera genuina, estamos abriendo puertas a posibilidades, oportunidades y soluciones.
Si te interesa leer sobre las conductas y actitudes que tiene un Líder Positivo, hace clic aquí para acceder al Pulso Clave donde nos referimos al respecto.
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