Según la Unión de Gremios de la Producción (UGP), se inició la siembra de trigo en algunas zonas productivas. Los productores de Alto Paraná, segundo principal departamento productor del cereal, reportaron que la zona cuenta con aproximadamente 10% del área en germinación. De acuerdo a la Capeco, en el 2020 el área de siembra será de 400.000 has, disminuyendo 7% respecto al año anterior, lo que se debería a que el trigo es un cultivo muy expuesto a factores climáticos que tiene costos elevados.
La siembra local del cereal permite cubrir la demanda interna del mismo, mientras que su remanente es exportado. Así los envíos de este commodity, en el 2019, registraron un aumento del 5,4% en volumen y el valor obtenido fue de USD 82,6 millones, siendo Brasil el principal destino al concentrar el 98% de los mismos.
En la zafra actual es de esperar una mayor demanda por parte de Brasil considerando su necesidad de importar 7 millones de toneladas y las retenciones a las exportaciones impuestas en Argentina, por lo que si el clima permite una zafra exitosa se generaría una importante entrada de divisas a través de este rubro.
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