La ganadería se constituyó en los últimos años en una de las actividades económicas más importantes de país, en una indispensable fuente de ingresos y es una atracción para inversiones extranjeras, aportando el 2,1% al PIB en el año 2019, y creciendo a una tasa promedio de 3,1% en los últimos 10 años Actualmente, Paraguay exporta carne bovina a 42 mercados, siendo Chile, Rusia, Israel y Brasil los mercados con mayor participación.
Si bien el comportamiento de las exportaciones de carne bovina en el primer trimestre del 2020 fue positivo, alcanzando exportado por valor de USD 283 millones, lo que significó un incremento interanual de 15%, la faena de bovinos por su parte, aumentó 13,5% interanualmente. No obstante, en el cuarto mes del año la situación dio un giro contrario ya que las exportaciones cayeron en 26% y las faenas en frigoríficos se redujeron en 31,9%.
La retracción en las exportaciones se vio influenciada por los efectos negativos del COVID-19 lo que conllevó a una menor demanda de los principales mercados importadores, así como la cancelación de contratos por parte de la Unión Europea (UE), también, algunas industrias frigoríficas cesaron sus operaciones debido a las medidas sanitarias y otras operaron con la mitad de su capacidad productiva.
Esto se tradujo en una caída de los precios pagados al productor por el ganado al gancho ya que se da una menor demanda en las industrias lo que conlleva a una mayor oferta de ganado y esto influye, también, en la disminución de los valores pagados en las ferias de consumo.
Se observaron disminuciones cercanas al 25,5% aproximadamente en los precios del ganado al gancho incluyendo todas las categorías y respecto a los precios en las ferias de consumo la categoría novillo, la cual es la mejor pagada, pasó de un valor promedio de Gs. 9.341 en el mes de febrero a un valor de Gs. 7.557 en el mes de abril, reduciéndose así en 19,1% aproximadamente.
A ello se suma la sequía que impide a los productores a retener sus animales para engorde por lo que se ven obligados a vender su producción a bajos precios, esto significa que los productores experimentarán un menor margen de ganancia principalmente el primer semestre del año.
Teniendo en cuenta el contexto actual y las consideraciones detalladas en los anteriores párrafos, las estimaciones de Mentu vaticinan que el sector ganadero crecería en torno al 0,5% en el 2020 en comparación con el año anterior, lo que a su vez, se traduce en menor ingreso de divisas correspondientes a las exportaciones de carne bovina, así también, menor recaudación de impuestos provenientes del sector y los salarios se verían reducidos, sin embargo, el shock en los empleos es menor en relación a los otros sectores de la economía que dependen en mayor proporción de la demanda local.
De esta manera, el sector crecería a pesar de la crisis global, esto se explica debido a que la carne es sumamente importante en la seguridad alimentaria y aunque actualmente las demandas de los países importadores disminuyeron, a medida que se reactiven las economías, el sector cárnico también lo hará, lo que es positivo para la ganadería.
Debido a la importancia del sector en la economía del país, se debería de potenciar la producción ganadera brindando infraestructuras de camino adecuadas para la circulación de transporte de animales en cualquier época del año, especialmente en la región Occidental, así también otorgando mecanismos de transparencia en los precios en toda la cadena de valor del sector.
Sería importante, además, ampliar los mercados de exportación, poniendo foco en acceder a los mercados premium como es el caso del mercado estadounidense, el cual es, uno de los más exigentes en cuanto a calidad, esto a su vez daría a la carne bovina paraguaya una credencial bastante importante y aumentaría la competitividad permitiendo ingresar a otros mercados premium con mayor facilidad y así también obtener precios diferenciados.
Fuente: Elaboración MENTU con datos del BCP, Senacsa, ARP, DGEEC
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