
De un nivel de expansión de 6,5% con que habrían cerrado el 2024, las inversiones en nuestro país pasarían a aumentar a una tasa de 13% el año que viene, según las proyecciones que compartió la calificadora internacional Standard & Poor´s en su más reciente análisis de la economía paraguaya. Entre los sectores con las mejores perspectivas se destacan los de papel y celulosa, fertilizantes verdes y energía verde.
Tras haber logrado dos décadas de sostenimiento de políticas macroeconómicas prudentes que permitieron una estabilidad valorada alrededor del mundo, Paraguay se encuentra ahora ante las perspectivas de un importante impulso al desarrollo de las inversiones.
En la actualización de sus proyecciones sobre nuestro país, la calificadora internacional Standard & Poor´s (S&P) destacó el panorama auspicioso que se presenta en el terreno de las inversiones, donde el crecimiento alcanzaría un pico de 13% en el 2026, tras niveles de expansión estimados en 6,5% y 7,5% para los respectivos dos años previos. El incremento continuaría a una tasa de 7% en el 2027, luego de registrarse caídas de 1,8% y 2,8% en 2022 y 2023.
S&P aclara que estas expectativas recogen solo parcialmente el impacto que pueden generar proyectos de inversión en áreas como energía verde, fertilizantes verdes, papel y celulosa, atendiendo a los retrasos que podrían darse en la concreción de los mismos. La organización reconoce que la implementación de estos proyectos potenciará el crecimiento económico y la diversificación de sus motores, en nuestro país.
Como resultado, la calificadora considera que la inversión total en Paraguay será de USD 6.800 millones en el periodo 2025-2028, alrededor de 3,7% del producto interno bruto (PIB) cada año, en sectores como los mencionados, en el contexto de un esquema impositivo especial y otros incentivos para los grandes proyectos, sumado al capital natural con que cuenta el país.
El crecimiento económico estaría promediando así el 3,8% entre 2025 y 2028, por encima del promedio de 2,1% que se tuvo entre 2020 y 2023. Solo el desarrollo de la planta de celulosa de Paracel estaría generando inversiones equivalentes al 9% del PIB hasta el 2027, según precisa S&P.
En cuanto a los demás sectores, la agencia recuerda que la agricultura y la energía hidroeléctrica han sido los pilares económicos tradicionales del país, pero que una serie de choques externos enlentecieron el crecimiento entre los años 2019 y 2022. Sin embargo, resalta que las actividades en servicios y la manufactura han ganado relevancia a medida que la demanda interna se fue fortaleciendo.
Por otro lado, relata que han disminuido la volatilidad del crecimiento económico y la correlación entre los ciclos económicos de Paraguay y sus principales socios comerciales, Brasil y Argentina. Respecto a este último país, explica que la normalización del diferencial de precios también ha favorecido al consumo doméstico en este lado de la frontera, en paralelo a la baja inflación que se experimentó en el terreno local.
Otro indicador analizado por S&P es el PIB per cápita, o la distribución del valor de la economía paraguaya por el total de habitantes, donde el monto se estaría ubicando en USD 7.100 en el 2025 y aumentaría a USD 8.100 en el 2028, lo que sugiere un incremento promedio de 3% en los próximos tres años.