
El Centro de Importadores realizó un conversatorio con miembros de la Cámara de Especialidades Veterinarias del Paraguay, en el cual se habló sobre la situación del contrabando y cómo éste repercute sobre el sector. Se tocaron temas como la manera en que los productos ingresan irregularmente a nuestro país y los permisos de diversas instituciones que son eludidos, así como la distribución de estas mercaderías en el territorio nacional.
En la jornada de ayer, el Centro de Importadores del Paraguay (CIP) organizó un conversatorio en el marco de la Expo 2024. El mismo estuvo dirigido a profesionales agremiados en la Cámara de Especialidades Veterinarias del Paraguay (CEVEPA). Entre otros asuntos, se conversó sobre la manera en que ingresan los productos de contrabando al país, y en particular sobre los relacionados a este sector económico.
Se explicó que los productos son ingresados desde las fronteras con Brasil y Argentina para su posterior carga en vehículos que los distribuyen a su vez en los distintos comercios, ya dentro del territorio nacional.
El evento fue realizado en el stand del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (SENACSA), cuyo presidente, José Carlos Martín participó. El disertante fue Hugo Royg, socio de Mentu y director ejecutivo del CIP.
También se introdujo el concepto de “contrabando técnico”, que consiste en cambiar posiciones arancelarias o de documentación, de manera a que productos que requieren el permiso de instituciones técnicas en particular, ingresen haciéndose pasar por otros que no lo requieren. Un ejemplo de esto sería el ingreso de shampoos para perros, declarados como simples juguetes para mascotas.
Otro de los puntos abordados fue el de la diferencia entre los registros de comercio exterior para esta categoría de productos. Para el periodo 2023, las fuentes oficiales apuntan que se registraron exportaciones de 4.100 toneladas desde el Brasil con destino a Paraguay, en productos veterinarios, y sin embargo, en las importaciones oficiales de Paraguay solo se anotaron unas 3.500 toneladas.
Lo propio ocurrió con Chile, desde donde se anotaron exportaciones con destino a Paraguay por 542 toneladas, pero solo se registraron importaciones oficiales por 486 toneladas. Esta diferencia podría estar mostrando indicios de contrabando para la esta categoría de productos, en el comercio con dichos países.
De hecho, las importaciones de alimentos para animales se redujeron en el 2023 con respecto al 2022 y se registraron solo 60.000 kilos, por un valor de USD 68 millones. Esto podría deberse igualmente al contrabando, según se explicó en el evento.
Por otra parte, durante el evento fue realizada una encuesta en línea con los participantes, de la cual resultó que la mayor parte de los consultados respondió que hasta el 40% de los productos comercializados en su sector tienen origen del contrabando.
Estos números forman parte de la economía subterránea en nuestro país, la cual se estima que representó el 47,1% del Procuto Interno Bruto local en el 2023 y ha venido en ascenso a lo largo de los últimos años.